MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La localidad de Sal, capital de la república fascista italiana títere de la Alemania nazi, será la sede del Museo de la República Social Italiana, un museo sobre la etapa fascista que albergará cartelería fascista, fotografías y bustos y discursos grabados del dictador Benito Mussolini.
Los fondos recogen también recortes de prensa, la grabación de la República Social Italiana y otros objetos relacionados con la etapa fascista, según recoge el periódico 'The Arts Newspaper'.
La inauguración del museo está prevista para otoño de este mismo año y la sede es un antiguo refugio a prueba de bombas que ha sido reconstruido. El coste del proyecto está estimado en 235.000 euros.
La iniciativa ha sido muy criticada ante el auge de formaciones de extrema derecha en toda Europa. En la propia italia gobierna Giorgia Meloni, líder del partido ultraderechista Hermanos de Italia, heredero directo del Partido Nacional Fascista. Uno de los cofundadores del partido, Ignazio La Russa, actual presidente del Senado, ha sido grabado recientemente en su casa junto a bustos de Mussolini.
El museo lleva el nombre de la República Social Italiana, el gobierno títere instaurado en septiembre de 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, tras el Armisticio de Cassibile en la parte norte de Italia no controlado por los Aliados. Este gobierno fue derrocado por los partisanos que dieron un marcado carácter antifascista al nuevo Estado italiano surgido tras la guerra.
De hecho, asociaciones de memoria histórica y antifascistas han advertido de que el nuevo museo podría convertirse en lugar de peregrinaje para fascistas, mientras que sus impulsores defienden que servirá para "arrojar luz" sobre un periodo de la historia italiana "controvertido" que no ha sido enseñado "adecuadamente" en los colegios.
"Tras la guerra el fascismo era visto como algo totalmente negativo, un asunto del que no valía la pena hablar", aseguran sus impulsores, Roberto Chiarini, Elena Pala y Giuseppe Parlato. "No nos interesa ni demonizar ni defender la era fascista", ha explicado la directora del Museo de Sal, Lisa Cervigni, quien también apoya la iniciativa.
Iniciativas similares ya surgieron en Roma y en Predappio, ciudad natal y de sepultura de Mussolini, aunque ambos proyectos finalmente cerraron sus puertas por la polémica generada.
La Asociación Nacional de Partisanos Italianos ha explicado que "no está en contra" de la creación del museo, pero pide dar un contexto con los crímenes cometidos durante la etapa fascista. Así, han resaltado que muchos de los objetos que serán expuestos vienen de colecciones privadas de "nostálgicos del fascismo" y han señalado al empresario filofascista Marco Bonometti como uno de los mecenas del museo.