BRUSELAS, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los eurodiputados de Izquierda Unida (IU) darán plantón a la oposición venezolana en la ceremonia de entrega del Sájarov en la Eurocámara este miércoles en Estrasburgo, en la que no participarán tras acusar a la UE de instrumentalizar el premio y rechazar que se trata de una oposición "democrática".
La Eurocámara hará entrega el premio Sájarov 2017 a la Libertad de Conciencia a la oposición democrática en Venezuela --representada en la Asamblea Nacional y su presidente y los presos políticos Leopoldo López, Antonio Ledezma, Daniel Ceballos, Yon Goicoechea, Lorent Saleh, Alfredo Ramos y Andrea González-- en una ceremonia en el pleno en Estrasburgo este miércoles a mediodía en el que tomará la palabra el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, en nombre de la oposición venezolana.
"Creemos que el Parlamento y la UE instrumentalizan este premio y lo usan como una herramienta para legitimar determinadas posiciones y decisiones en política exterior que consideramos erróneas y, en muchas ocasiones, no respetan ningún principio democrático", ha justificado Izquierda Unida en un comunicado.
Izquierda Unida ha cuestionado la idoneidad de la oposición venezolana para recibir el premio y ha rechazado calificar a los premiados de "oposición democrática".
"Las personas que reciben hoy el premio encarnan a una oposición violenta que busca desde 2002 derrocar con golpes de estado a los gobiernos elegidos democráticamente por el pueblo venezolano", ha remachado la formación en un comunicado.
IU ha reiterado su convicción de que, como ya hizo cuando se anunció la candidatura premiada, "la UE se está poniendo del lado de la violencia en Venezuela en lugar de mediar para facilitar el diálogo y buscar una solución pacífica y democrática en el país".
"Este año hay personas que no han recibido el galardón y luchan precisamente contra lo que representa las personas que van a recibirlo", ha afeado Izquierda Unida, recordando que Lorent Saleh "fue encarcelado por su relación con el paramilitarismo en Colombia" mientras que la activista guatemalteca que también quedó finalista, Lolita Chávez, es miembro de una organización --El Consejo de Pueblos Ki'che-- perseguida y cuyos miembros son asesinados por cuerpos paramilitares.
Al margen de la candidatura galardonada, IU ha dejado claro que, en su opinión, la UE "no puede usar este premio para promocionarse como garante de la defensa de los Derechos Humanos y la libertad de conciencia en el mundo" cuando tiene "más de 120 millones de personas" al borde de la pobreza y la exclusión social y "la libertad de expresión o de asociación están seriamente amenazadas", por "ejemplo" en España "con sus leyes mordaza y una dudosa separación de poderes".
También ha restado credibilidad a la Unión en materia de Derechos Humanos por sus políticas migratorias "de la Europa fortaleza" que "violan los Derechos Humanos a diario" y "se traducen en muertes, esclavitud y sufrimiento". "Van en contra de la legislación internacional y legitiman a gobiernos cuyo respeto por los Derechos Humanos está muy lejos de los supuestos valores europeos", ha esgrimido.