El anterior primer ministro de Macron, Gabriel Attal, lamenta un "desolador espectáculo de extremos" para acabar con Barnier
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El Nuevo Frente Popular (NFP) y Agrupación Nacional han clamado este miércoles en la Asamblea Nacional contra el primer ministro, Michel Barnier, en el arranque del debate sobre una moción de censura que previsiblemente pondrá fin a lo que la dirigente ultraderechista Marine Le Pen ha descrito como un "Gobierno efímero".
Tres meses después de ser investido primer ministro, Barnier se acerca a su final ante la falta de consenso sobre los presupuestos. "Hoy hacemos historia", ha dicho desde el atril el diputado Eric Coquerel, miembro de La Francia Insumisa y ponente de una tensa sesión.
Coquerel ha reiterado que el actual Gobierno parte de un "insulto" a los votantes que en las últimas elecciones legislativas situaron a la izquierda como el bloque con más escaños en la Asamblea Nacional, si bien ningún partido ni familia política cuenta por sí solo con una mayoría suficiente.
El diputado de LFI ha acusado a Barnier de no negociar con el Nuevo Frente Popular las reformas presupuestarias que, según el primer ministro, necesita Francia. Sí planteó alguna concesión, "pero con la extrema derecha", ha lamentado Coquerel para justificar la previsible caída del Ejecutivo.
En esta línea, el socialista Boris Vallaud ha lamentado que para Barnier se haya vuelto "más apropiado discutir con la extrema derecha que con la izquierda", fruto de lo que ha considerado una "traición" al 'frente republicano' que tradicionalmente ha dejado fuera de cualquier cálculo al partido fundado en su día por Jean Marie Le Pen.
Por su parte, Marine Le Pen ha recriminado a Barnier su "sectarismo" y "dogmatismo", dentro de un encendido discurso en el que ha asegurado que el Gobierno y el presidente, Emmanuel Macron, han elaborado unas cuentas públicas que castigan a la clase media y trabajadora, entre otras cosas con subidas de impuesto.
"El presupuesto que rechazamos hoy no sólo incumple las promesas (del primer ministro). No tiene dirección ni visión. Es un presupuesto tecnocrático que sigue cuesta abajo, con cuidado de no tocar el tótem de la inmigración descontrolada", ha añadido, en una alusión clara a una de los grandes ejes del programa político de Agrupación Nacional.
Mientras tanto, el anterior primer ministro de Macron, Gabriel Attal, ha cargado contra lo que considera es un "desolador espectáculo de extremos", y ha incidido en que la política francesa necesita "menos ruido más acción", según informaciones recogidas por la cadena de noticias BFMTV.
Attal, que ahora ejerce como líder del partido Renacimiento en la Asamblea Nacional, ha reconocido estar preocupado por "las consecuencias para quienes sí trabajan duro". El ex primer ministro no apoya la moción de censura, aunque tampoco ha escondido sus críticas a Barnier en las últimas semanas.
BARNIER: "ESTAMOS EN EL MOMENTO DE LA VERDAD"
Por su parte, el todavía primer ministro ha comparecido también ante la Asamblea Nacional donde parte de la Cámara se ha puesto en pie en el momento en que ha tomado la palabra desde la tribuna de oradores. "Me conmueve mucho vuestra actitud y acogida", ha señalado Barnier.
"Estamos en el momento de la verdad", ha manifestado un Barnier que aboga también a la "responsabilidad" de la clase política y, ante la posibilidad de ser derrocado este mismo miércoles, ha defendido su "método" de "diálogo" con diputados y senadores por el bien de Francia.
Asimismo, en un mensaje dirigido directamente a Marine Le Pen, Barnier ha marcado distancias con la líder ultranacionalista. "No tenemos la misma idea de patriotismo y soberanía", ha dicho Barnier, que teme que la moción de censura tenga "graves consecuencias" para la política francesa.
En este punto, ha hecho un llamamiento a los diputados de la Asamblea Nacional, quienes tienen "el futuro de los franceses en sus manos", y les ha instado a votar a favor de que continúe en el poder, garantizando que, por su parte, él seguirá trabajando para alcanzar un acuerdo de presupuestos.
ALIANZA ENTRE GRUPOS
La moción prosperará gracias a un frente compartido entre la izquierda y la ultraderecha, algo que la propia Le Pen ha dicho que no le supone especial "alegría" pero que, a su juicio, viene "obligado" por las "instituciones". Las dos familias superan juntas la mayoría absoluta que necesita la iniciativa para salir adelante.
Una vez concluido el debate, arrancará la votación y los resultados se conocerán en torno a las 20.00 horas, según la cadena BFMTV. Si la moción de censura prospera, como apuntan los pronósticos, supondrá la caída del Gobierno y el presidente Macron deberá buscar a otra persona como sustituta de Barnier.
El presidente del grupo de Los Republicanos, Laurent Wauquiez, ha acusado a los promotores de la moción de optar por el "caos" en lugar de por la "responsabilidad".
"Estamos bailando sobre un volcán y nos piden que demos un paso más hacia la inestabilidad institucional que precipitó la agonía de la IV República", ha afirmado.