MADRID 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Gambia, Yahya Jamé, ha cesado este lunes al embajador del país en Estados Unidos, Omar Faye, quien la semana pasada le reclamó que aceptara su derrota en las elecciones ante el opositor Adama Barrow.
El propio Faye ha publicado una carta a través de las redes sociales para anunciar la decisión del presidente, agregando que abandonará el cargo por su propia voluntad.
"Espero y rezo por que el presidente Jamé haga lo mismo y entregue el poder al presidente electo Adama Barrow", ha dicho, al tiempo que ha reclamado a las autoridades, y especialmente el Ejército, que respeten el resultado electoral.
"Recuerdo a todos los oficiales gambianos, funcionarios y personal militar, que sirven al pueblo de Gambia y que deben proteger su seguridad, paz y prosperidad", ha remachado.
Este mismo lunes, la coalición opositora que se hizo con la victoria en las presidenciales en Gambia ha advertido de que Jamé será tratado como "un líder rebelde" si se niega a entregar el poder el 19 de enero.
"Todo presidente que pierde su legitimidad constitucional se convierte en un rebelde", ha dicho el portavoz de la coalición, Halifa Salá, según ha informado el diario local 'Freedom Newspaper'.
La Comisión Electoral de Gambia declaró el triunfo de Barrow en las elecciones celebradas el pasado 1 de diciembre por 227.708 votos (un 43 por ciento) frente a los 208.487 sufragios (un 40 por ciento) conseguidos por Jamé.
Aunque en un principio reconoció su derrota electoral e incluso se ofreció a ayudar a Barrow con la transición, un día después se retractó y rechazó los resultados oficiales "en su totalidad", argumentando que las pesquisas de su equipo habían revelado "errores inaceptables".
La semana pasada, el Ejército entró en la sede de la Comisión Electoral Independiente, dando instrucciones a su presidente, Alieu Momar Njai, para que se marchara.
Posteriormente, el partido gubernamental, el APRC, impugnó ante el Tribunal Supremo el resultado oficial de las presidenciales.
La Comisión Electoral de Gambia, la CEDEADO, la Unión Africana y, más recientemente, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas han instado a Jamé a admitir su derrota en las urnas y facilitar una transición pacífica después de 22 años de Gobierno.
El triunfo de Barrow ha generado grandes expectativas dentro y fuera de Gambia. El líder opositor había prometido devolver al país al Tribunal Penal Internacional (TPI) y a la Commonwealth y la Justicia se había aventurado a liberar a varios presos políticos.