MADRID 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Gambia Yahya Jamé ha enviado una carta a su sucesor, Adama Barrow, para desearle buena suerte en el cargo y expresar su disposición a prestarle "consejo y ayuda" en caso de que lo necesite.
En la misiva, recogida por el portal local de noticias Jollof News, Jamé desea a Barrow "todo lo mejor" desde "lo profundo de su corazón". "Por el bienestar de todos los gambianos, en cualquier momento en el que mi consejo y apoyo sea necesario para el presidente Barrow, estoy dispuesto a concederle mis servicios", agrega.
Asimismo, solicita a Barrow que "vuelva inmediatamente al país --en la actualidad se encuentra en Senegal-- y asuma la responsabilidad de presidente, jefe de Estado y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas".
"Pido a Barrow y a su Administración que apoyen (el programa) Visión 2016 en nombre de las mujeres, ya que es la única manera de garantizar la autosuficiencia alimentaria", remacha.
Jamé finalmente accedió a abandonar el cargo el pasado sábado tras llegar a un acuerdo con la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), que ha ejercido de mediador en la crisis gambiana para instalar a Barrow en la Presidencia.
El expresidente, que ha estado más de 20 años al frente del Gobierno, se ha trasladado en Guinea Ecuatorial para un exilio temporal. Barrow, por su parte, aguarda en Senegal --donde ha tomado posesión del cargo-- a poder volver a Banjul.
Tropas de la CEDEAO, que se movilizaron ante la negativa de Jamé a entregar el poder, entraron el fin de semana en Gambia para asegurar los puntos estratégicos y garantizar que la Administración de Barrow puede comenzar su andadura.
Barrow ganó las elecciones presidenciales del 1 de diciembre y, aunque en un principio Jamé reconoció su derrota en las urnas, después impugnó los resultados oficiales y se negó a ceder la vara de mando, amenazando así con desatar una guerra civil.
La lucha de poder en Gambia ha empujado a 76.000 personas hacia el vecino Senegal, si bien el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calcula que unas 8.000 ya han regresado y espera que lo hagan otras muchas con el nuevo Gobierno ya instalado.