DUBAI, 20 Ene. (Reuters/EP) -
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, se ha pronunciado en contra del ataque cometido el 2 de enero contra la Embajada saudí en Teherán y ha asegurado que este incidente "ha perjudicado a Irán y al islam".
Un grupo de manifestantes asaltó la Embajada después de que Arabia Saudí ejecutase al clérigo chií Nimr al Nimr. El incidente llevó a Riad a romper sus relaciones diplomáticas y comerciales con Teherán, así como a prohibir la llegada de peregrinos hacia la Meca.
Jamenei, poco dado a la autocrítica cuando se trata de defender a la República Islámica, ha afirmado que "el ataque contra la Embajada saudí fue muy malo y perjudicó a Irán y al islam". No obstante, ha añadido: "No debería servir de excusa para criticar a nuestro devoto pueblo".
DETENCIÓN DE ESTADOUNIDENSES
Estas declaraciones han sido difundidas en la página web oficial del líder supremo, en la que también figura un agradecimiento a los militares que participaron la semana pasada en una interceptación de dos buques estadounidenses.
"No he tenido la oportunidad de dar las gracias a los jóvenes soldados de la Guardia Revolucionaria. Lo que hicieron en el golfo Pérsico fue lo correcto", ha destacado. Jamenei también ha aprovechado para reiterar su habitual mensaje de firmeza frente al "enemigo" y ha instado a la clase política a "detener" a quienes "crucen la línea".
Diez marinos norteamericanos permanecieron detenidos durante 15 horas después de que sus dos patrullas entrasen por error en aguas territoriales iraníes. El Gobierno de Estados Unidos llegó a agradecer públicamente la respuesta de Irán, un gesto impensable antes del acuerdo nuclear.