Jamenei condena el atentado en Irán y acusa a "agencias de espionaje de ciertos países" de estar detrás del mismo

MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha condenado este jueves el atentado perpetrado el miércoles contra la Guardia Revolucionaria en el sureste del país y ha acusado a "agencias de espionaje de ciertos países" de estar detrás del mismo.

El ataque se saldó con la muerte de al menos 27 miembros de la Guardia Revolucionaria, según confirmó el organismo, si bien algunos medios locales han elevado a 41 el número de fallecidos, incluidos civiles.

"Está claro que los responsables de este crimen están relacionados con agencias de espionaje de ciertos países regionales y transregionales", ha señalado Jamenei, quien ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas.

Asimismo, ha pedido a la Guardia Revolucionaria y otros organismos del Estado que actúen de forma "rápida y seria" para hacer frente al suceso. "Las organizaciones relevantes del país deben centrarse en ello", ha recalcado.

En esta misma línea, el presidente del país, Hasán Rohani, ha condenado el atentado y ha descrito a Estados Unidos e Israel como "la causa principal del terrorismo" en Oriente Próximo, sin vincularlos directamente con el ataque, según la cadena de televisión iraní Press TV.

"Estados Unidos y el sionismo --en referencia a Israel-- son la causa principal del terrorismo en la región, mientras que ciertos países ricos en petróleo dan ayuda financiera a los terroristas", ha dicho, en una velada acusación contra Arabia Saudí.

En este sentido, ha advertido de que "en caso de que esta tendencia continúe y (los países de la región) no contengan a los terroristas, está claro según el Derecho Internacional que Irán tiene ciertos derechos y (actuará para) restaurarlos en su debido momento".

Por su parte, el comandante de la Guardia Revolucionaria, Mohamad Alí Yafari, ha prometido vengarse del "salvaje ataque terrorista" en la provincia de Sistán y Balochistán, cuya autoría fue reclamada por el grupo extremista suní Jaish-al-Adl, que opera desde Pakistán.

El atentado ha sido ejecutado dos semanas después de que al menos cuatro personas resultaran heridas en un ataque con explosivos contra una comisaría en Zahedán, en esta misma provincia, reivindicado también por Jaish-al-Adl.

Este grupo ha incrementado sus ataques en el este de Irán en los últimos meses y las autoridades iraníes han acusado al vecino Pakistán de no hacer lo suficiente para combatirlos. En septiembre, la Guardia Revolucionaria mató en la frontera a cuatro milicianos, entre ellos el 'número dos' de Jaish-al-Adl.

El grupo estuvo además detrás del secuestro en octubre de catorce miembros de las fuerzas de seguridad iraníes cerca de la frontera común. Desde entonces, cinco de ellos han sido liberados y han vuelto a Irán.