MADRID 7 May. (EUROPA PRESS) -
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamanei, ha tildado de "injustificable" la ofensiva militar encabezada por Arabia Saudí contra los milicianos huthis en Yemen, al tiempo que ha criticado a Estados Unidos por respaldar las "atrocidades" saudíes contra la población civil.
"El Gobierno saudí está ocupado matando gente inocente, mujeres y niños, en Yemen, sin justificación alguna y bajo el pretexto de que el pueblo yemení no acepta a una persona como presidente, mientras que los estadounidenses apoyan estos crímenes monstruosos", ha valorado.
Así, ha descrito al Gobierno estadounidense como "el más desacreditado del mundo", argumentando que una de las razones de ello es su apoyo explícito a la "agresión" saudí contra Yemen, según ha informado la cadena de televisión iraní Press TV.
"Los estadounidenses están apoyando la masacre del pueblo yemení sin vergüenza y acusan a Irán, que está mandando ayuda médica y comida, de interferir en el país y enviar armas", ha lamentado Jamenei.
En este sentido, ha asegurado que los yemeníes "no necesitan armas de Irán porque controlan todas las bases militares del país", resaltando que "la necesidad más urgente es la de ayuda humanitaria, lo que les ha sido negado por el bloqueo impuesto al país".
Por su parte, el jefe del sistema judicial de Irán, el ayatolá Sadeq Amoli Lariyani, ha acusado a Arabia Saudí de cometer crímenes de guerra en Yemen, sosteniendo que "los altos cargos del régimen saudí deberían ser juzgados ante el Tribunal Penal Internacional (TPI), como lo fueron los criminales nazis".
'OPERACIÓN TORMENTA DEFINITIVA'
Arabia Saudí asumió el liderazgo de la 'Operación Tormenta Definitiva', con el objetivo declarado de repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico", junto a una decena de países árabes, entre ellos Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Qatar, Kuwait, Egipto y Marruecos.
Las monarquías del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los huthis al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra civil en Siria
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas internas no resueltas con la caída del Gobierno de Salé, en 2011, se agravó el pasado mes de septiembre con la irrupción en Saná de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron al presidente, Abdo Rabbu Mansur Hadi, y su Gobierno a dimitir en bloque el pasado mes de enero, evidenciando así la pugna por el control de un país al borde de la guerra civil.