MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, está instando a sus compañeros de formación, el Partido Liberal Democrático (PLD), así como a sus socio de gobierno, Komeito, para que se apuren en levantar las normas que prohíben la exportación de armas a fin de ampliar su apoyo a Ucrania y a su propia industria de defensa.
El objetivo es reanudar cuanto antes el grupo de trabajo en el que operan ambas formaciones para sacar adelante nuevas medidas con las que permitir la exportación de armas a Ucrania para la segunda quincena de agosto y no en otoño como esta previsto en un primer momento, según recoge la agencia japonesa de noticias Kiodo.
El jefe de gabinete, Hirokazu Matsuno, ha explicado que la coalición de gobierno está trabajando para generar no solo un clima de seguridad para Japón, sino también para establecer nuevas reglas que permitan ayudar a terceros países aliados en caso de ser invadidos militarmente.
Sin embargo, si bien el PLD es partidario de relajar la normativa, su socio, Komeito, se ha mostrado mucho reacio ya que podría no solo empeorar los conflictos armados mundiales, sino también poner en riesgo el pacifismo adoptado por Japón tras la Segunda Guerra Mundial.
A principios de mes, este grupo de trabajo ya presentó una propuesta con la que Japón podría exportar vehículos equipados con armas letales para fines defensa a países con los que compartan acuerdos de seguridad. Se trata de la revisión de los tres principios que rige la Constitución a la hora de ofrecer apoyo militar.
Hasta el momento, Japón ha proporcionado a Ucrania ayuda financiera y equipamiento militar no letal, como chalecos antibalas y cascos, a diferencia del despliegue armamentístico de sus socios occidentales, que no han escatimado en suministrar misiles, defensas antiaéreas, tanques y aviones de combate.