TOKIO 30 Oct. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, se ha comprometido a ayudar en la reconstrucción de la ciudad filipina de Marawi, devastada por más de cuatro meses de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y el Grupo Maute, vinculado a Estado Islámico, que han dejado más de mil muertos y 300.000 desplazados.
"El Gobierno de Japón reconoce que la rehabilitación y la reconstrucción de Marawi es extremadamente importante", ha dicho Abe, tras reunirse con el presidente filipino, Rodrigo Duterte, de visita oficial en Tokio. Además también ha ofrecido ayudar con otros proyectos, que van desde la infraestructura ferroviaria hasta protección civil y que incluye un posible préstamo para financiar el metro de Manila.
Abe y Duterte han firmado además una declaración conjunta como muestra de una profundización de las relaciones entre ambos países que pretende contrarrestar la influencia regional de China. La reunión ha supuesto también una oportunidad para discutir la seguridad en Asia ante próxima celebración del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), cuya celebración en Vietnam está prevista este mes de noviembre, y a la que ambos mandatarios acudirán.
"He confirmado con el presidente Duterte que ambos representamos a naciones marítimas que comparten valores básicos e intereses estratégicos", ha dicho Abe. "Los dos países abordarán problemas comunes, como Corea del Norte y "un Indo-Pacífico libre y abierto", ha añadido.
Japón está preocupado por el creciente poder de China en el Mar Meridional y considera a Filipinas un aliado clave para impedir que la influencia de Pekín se extienda al Pacífico occidental.
Por otro lado, Duterte, que no ha mencionado a China, ha instado a Corea del Norte a suspender su programa nuclear e invitado al país a reanudar las conversaciones a seis bandas para su desnuclearización.