MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Japón han convocado este miércoles al embajador chino en el país, Wu Jianghao, para trasladarle la "grave preocupación" del Gobierno tras el apuñalamiento de un alumno nipón cuando se dirigía a un colegio de la localidad de Shenzen, en el sur de China.
El Consulado de Japón en la provincia de Cantón ha indicado que, según testigos presenciales, el menor iba acompañado por su madre cuando se produjo el ataque. Así, ha enviado a varias personas a la zona para recabar información y proporcionar la ayuda necesaria al alumno y su familia, tal y como ha explicado el portavoz del Gobierno, Hiroshi Moriya, en una rueda de prensa.
Pekín ha pedido encarecidamente a las autoridades locales chinas que garanticen la seguridad de los ciudadanos japoneses que se encuentran en el país, después de que el pasado mes de junio se registrara otro ataque contra una madre japonesa y su hijo en Suzhou, cerca de Shangái, según ha recogido la agencia japonesa de noticias Kiodo.
El alumno, que fue atacado a unos 200 metros de la escuela, se encuentra hospitalizado tras sufrir heridas de gravedad. El sospechoso, de 44 años, ha sido detenido en el lugar de los hechos, según han explicado las autoridades de la localidad.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, ha afirmado que el niño tiene diez años y que el caso está siendo investigado. Además, ha asegurado que China "seguirá tomando medidas eficaces para proteger la seguridad de todos los extranjeros".
El ataque se produce poco después de que se hayan cumplido 93 años del bombardeo por parte de Japón contra para de la vía ferroviaria cerca de la ciudad de Shenyang --gestionada por una empresa nipona--, un ataque de falsa bandera conocido como el Incidente de Manchuria y que propició la invasión japonesa del noreste de China en 1931.
Decenas de personas han realizado comentarios a través de las redes sociales, instando a "no olvidar la humillación nacional" que supuso aquel ataque. Entre los comentarios sobre el hecho histórico se han sucedido también mensajes de odio contra los japoneses, al considerar que "deberían abandonar China".