MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El funeral de Estado del ex primer ministro Shinzo Abe tiene lugar este martes en Tokio, caracterizado por estrictas medidas de seguridad y con una creciente oposición pública.
Líderes de países de todo el mundo --entre los que se encuentran la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, o el primer ministro de India, Narendra Modi-- se reúnen esta mañana en Tokio para rendir homenaje al ex jefe de Gobierno de Japón, entre un plan de seguridad por el que se desplegarán más de 20.000 agentes. Más de 4.000 invitados asistirán al funeral, que se celebra en el Nippon Budokan, estadio en el centro de la capital que se utiliza para eventos deportivos o musicales, informa la agencia Kyodo.
La ceremonia ha comenzado a las 14.00 hora local (07.00 hora peninsular española), aunque estaba permitido que el público depositara flores desde las 10.00 hora local, en un parque cercano al lugar de la ceremonia.
Mientras tanto, los opositores al funeral han realizado mítines frente a la oficina del primer ministro, Fumio Kishida, el edificio del Parlamento, y otros lugares del país, en los que han exigido que se cancele el evento.
El número de personas que se manifiestan en contra de la ceremonia aumenta, ya que los críticos argumentan que este funeral de Estado carece de base legal y citan controvertido legado del político nipón, asesinado el 8 de julio mientras pronunciaba un discurso en un mitin de campaña en la ciudad de Nara, en el oeste de Japón.
A esto se suma, que el Gobierno calcula que el funeral cueste al contribuyente más de 1.600 millones de yenes (11 millones de euros).
Abe, que murió a los 67 años, fue primer ministro de 2006 a 2007 y de 2012 a 2020. En julio de este año recibió un disparo de un hombre que fabricó un arma casera, el agresor afirmó posteriormente que había atacado al ex primer ministro por sus vínculos con la Iglesia de la Unificación.