VIENTIANE 8 Sep. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha reclamado este jueves que las sanciones económicas impuestas a Corea del Norte sean aplicadas "de forma estricta", después de los últimos lanzamientos de misiles balísticos por parte de Pyongyang.
"Tenemos que hacer que entiendan que Corea del Norte estará más aislada de la comunidad internacional si continúan con sus pruebas nucleares y lanzamientos de misiles balísticos", ha dicho desde la capital de Laos, Vientiane.
Las palabras de Abe han tenido lugar unas horas después de que Corea del Norte haya rechazado "rotundamente" el último comunicado del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre el país tras sus últimos lanzamientos, recalcando que supone una violación de su soberanía.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores ha dicho que "Estados Unidos y sus fuerzas seguidoras volvieron a inventar un comunicado que cuestiona las medidas de Corea del Norte para intensificar su poder nuclear de carácter defensivo".
El Consejo de Seguridad recalcó el lunes que los disparos norcoreanos suponen "una flagrante violación" de sus resoluciones sobre Corea del Norte y que se suman a una serie de pruebas nucleares y lanzamientos de misiles balísticos que se repiten impunemente.
Además, el máximo órgano ejecutivo de la ONU criticó que las autoridades norcoreanas "desvíen recursos" para su programa de misiles balísticos "mientras los ciudadanos norcoreanos padecen enormes necesidades" que siguen desatendidas.
Corea del Norte lanzó el lunes tres misiles balísticos que, según el Ministerio de Defensa nipón, impactaron en el mar a una distancia de entre 200 y 250 kilómetros al oeste de Hokkaido, la isla situada más al norte en el archipiélago japonés.
Este lanzamiento sigue a más de una decena que se añaden a las pruebas nucleares realizadas en el último año. A pesar de que el Consejo de Seguridad ha aumentado las sanciones contra Corea del Norte, el líder del país, Kim Jong Un, ha abogado por aumentar la capacidad atómica y militar del país.
Corea del Norte justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.