TOKYO, 23 May. (Reuters/EP) -
Japón pedirá al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que tome medidas más estrictas para prevenir los delitos cometidos por los soldados de las bases militares estadounidenses en el país nipón, días después de producirse la detención de un trabajador norteamericano por la presunta violación y asesinato de una mujer japonesa.
Las tropas estadounidenses se encuentran en Japón desde la Segunda Guerra Mundial y en la actualidad mantienen múltiples bases. El personal estadounidense ha cometido crímenes en varias ocasiones, lo que exaspera a la población japonesa y a menudo lleva a peticiones para que las bases abandonen el país.
"Espero que pida al presidente Obama que trate el asunto de manera estricta y tenga en cuenta los sentimientos de los japoneses", ha señalado la portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga en su habitual comparecencia refiriéndose al primer ministro Shinzo Abe.
Se espera que Abe presione a Obama para que fortalezca la disciplina militar de los estadounidenses en su país y tome medidas para prevenir delitos e incidentes, ha explicado Suga.
El pasado jueves, Kenneth Franklin Shinzato, un civil estadounidense de 32 años que trabajaba para la base aérea de Kadena en la isla japonesa de Okinawa, fue detenido por la presunta violación y posterior asesinato de una mujer japonesa de 20 años.
UNA CARGA INJUSTA PARA OKINAWA
Okinawa fue el emplazamiento de numerosas batallas y masacres durante la Segunda Guerra Mundial y hoy, la mayoría de las fuerzas militares destinadas en Japón se encuentran asentadas allí, lo que provoca el resentimiento de los vecinos del lugar que lo consideran una "carga injusta".
El gobernador de la isla, Takeshi Onaga, que fue elegido precisamente por su compromiso de sacar de la isla una gran base de marines estadounidenses fuera de la isla, se ha mostrado muy escéptico con un cambio en la situación y actitud norteamericana. "Hemos escuchado hablar de un 'estricto reforzamiento de la disciplina' y de nuevas 'medidas adoptadas para evitar la reincidencia' cientos de veces en las últimas décadas y, sin embargo, no ha cambiado nada", ha señalado el gobernador a los periodistas tras reunirse con Abe.
Obama acudirá el próximo viernes a la cumbre del G7 en Japón y se reunirá con Abe en la ciudad de Hiroshima, lo que le convertirá en el primer presidente de Estados Unidos que visitará en persona y durante su estancia en el cargo el lugar donde su país efectuó el lanzamiento de la bomba atómica en agosto de 1945.
El presidente estadounidense ha destacado en una entrevista concedida a la cadena japonesa NHK que el objetivo de la visita es el fortalecimiento de las relaciones con Japón y ha reiterado que no pedirá perdón por la bomba atómica.
La ciudad de Nagasaki fue bombardeada tres días después de Hiroshima y Japón se rindió seis días después. La mayoría de los norteamericanos considera que los bombardeos fueron necesarios para poner fin a la guerra y salvar vidas estadounidenses, sin embargo, los japoneses lo consideran totalmente injustificado.