TOKIO, 16 Dic. (Reuters/EP) -
El número de solicitantes de asilo en Japón durante 2015 ha alcanzado la cifra récord del 2014 a finales de octubre, según datos del Gobierno, debido a la flexibilización de las normas del visado y a la escasez de mano de obra, que atrae a muchos de los que huyen de los conflictos y de la pobreza.
Japón cuenta con el sistema de reconocimiento de refugiados más estricto de las economías industrializadas y el año pasado solamente aceptó a once refugiados.
Estas cifras han llevado a pedir a Japón, que ha ofrecido cerca de 2.000 millones de dólares (1.800 millones de euros) a las naciones que han sufrido la oleada de refugiados de Siria, que acepte a más refugiados de Oriente Próximo.
Un documento del Ministerio de Justicia al que ha tenido acceso Reuters muestra que a fecha del 31 de octubre, Japón había recibido 6.160 solicitudes de asilo, superando la cifra récord de 2014 de 5.000 solicitantes.
Un miembro del departamento de reconocimiento de refugiados del Ministerio, Nobuhiro Tsuru, ha confirmado que hay "alrededor de 6.100 solicitudes", aunque la lista no ha sido oficialmente publicada.
Más de la mitad de los solicitantes de asilo en Japón de 2014 procedían de Nepal, Sri Lanka y Turquía. Tsuru no ha confirmado de qué países proceden la mayoría de los solicitantes de asilo de este año, aunque ha dicho que "es básicamente lo mismo" que en 2014.
Los cambios legales introducidos en 2010 que permiten a los refugiados obtener permisos de trabajo han hecho aumentar las solicitudes, ha asegurado.
Muchos de los refugiados encuentran trabajo en las industrias de construcción y manufacturas en Japón, que sufren escasez de mano de obra debido al envejecimiento de la población. Una investigación que Reuters hizo en julio mostraba que muchos de ellos trabajaban en las cadenas de suministro de Fuji Heavy Industries, la marca de automóviles de Subaru.
Los defensores de los refugiados y políticos expertos han asegurado que el aumento del número de solicitantes de asilo forma parte de una tendencia global de incremento del flujo de refugiados e inmigrantes que se suma a la flexibilización de las normas para entrar en Japón.
"Las trabas para entrar en Japón han comenzado a suprimirse para muchos, incluyendo para los solicitantes de asilo", ha informado un portavoz de la Asociación Japonesa para los Refugiados, Eri Ishikawa, haciendo referencia a la reducción de las restricciones para conseguir un visado de turista introducida por el primer ministro, Shinzo Abe.
Los expertos culpan del bajo número de refugiados aceptados en 2014 a la falta de planificación para su protección y reasentamiento, así como a un sistema disfuncional para procesar sus solicitudes.
Cerca de 18 millones de turistas extranjeros han visitado Japón durante 2015, un 50 por ciento más que durante el mismo periodo de tiempo el año anterior, según cifras publicadas por el Gobierno este martes.
El aumento de solicitudes de asilo desde 2010 ha conducido a Japón a endurecer su sistema de reconocimiento de refugiados, en un intento por cortar lo que llaman solicitudes "abusivas".
Los cambios anunciados en septiembre han eliminado la concesión automática de permiso de trabajo a los solicitantes, y permite que se impida algunos realizar varias solicitudes.