MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Japón ha reconocido este domingo que algunas zonas industriales que han sido reconocidas como parte del Patrimonio Mundial por la Organización para la Cultura, la Ciencia y la Educación de Naciones Unidas (UNESCO) fueron utilizadas como campos de trabajos forzosos durante la Segunda Guerra Mundial.
"Hubo un gran número de coreanos y otros ciudadanos que fueron trasladados contra su voluntad y obligados a trabajar en condiciones duras en los años cuarenta (del siglo XX) en algunos de estos sitios", ha dicho la embajadora de Japón ante la UNESCO, Kuni Sato.
Asimismo, ha agregado que el Gobierno japonés "implementó además políticas de requisa". Las palabras de Sato han tenido lugar inmediatamente después de que la UNESCO incluyera en su lista de Patrimonio Mundial 23 instalaciones industriales japonesas que datan de finales del siglo XIX.
El panel del organismo internacional ha reconocido que estos centros son un recordatorio de la propagación exitosa de la industrialización desde Occidente hacia un país no occidental, según ha informado la cadena de televisión japonesa NHK.
Las declaraciones de la embajadora japonesa han sido acordadas por los gobiernos de Japón y Corea del Sur, que se oponía a que la UNESCO reconociera estos lugares alegando que en ellos se cometieron violaciones de los Derechos Humanos.
Según los datos que maneja Seúl, alrededor de 57.000 surcoreanos fueron obligados a realizar trabajos forzosos en siete de dichas instalaciones, donde murieron el 90 por ciento de ellos.