TOKIO, 11 Mar. (DPA/EP) -
El Gobierno de Japón ha rendido homenaje este miércoles a las miles de víctimas mortales y las personas damnificadas por el terremoto y el tsunami del 11 de febrero de 2011 y el posterior accidente de la central de Fukushima, el peor desastre nuclear en el archipiélago nipón.
Las autoridades centrales y locales han cancelado los actos fúnebres anuales a petición del primer ministro, Shinzo Abe, que ha solicitado la cancelación de los actos masivos por el riesgo de contagio del nuevo coronavirus.
Japón ha confirmado hasta la fecha 1.250 casos positivos de coronavirus, incluidos cerca de 700 registrados a bordo de un crucero que permaneció durante dos semanas en cuarentena cerca del puerto de Yokohama. El balance incluye 19 víctimas mortales por la enfermedad provocada por el virus.
Abe y otros altos cargos gubernamentales japoneses han celebrado una plegaria en silencio en su oficina a las 14.46 horas, el momento exacto en que se registró el 11 de marzo de 2011 el terremoto de magnitud 9 en la escala de Richter con epicentro en el noreste de Japón.
Manifestación en Seúl contra la energía nuclear - dpa
El terremoto y el tsunami generado por el movimiento sísmico dejaron más de 18.000 personas muertas y desaparecidas y provocaron un accidente nuclear en la central de Fukushima, a unos 240 kilómetros al noreste de Tokio.
El accidente nuclear llevó a cientos de miles de personas a abandonar la región por la radiación generada por la central. La Agencia de Reconstrucción ha indicado que unas 47.700 personas todavía no han podido volver a sus hogares por la contaminación radiactiva registrada en zonas próximas a la central. Sin embargo, los activistas han asegurado que el número de personas desplazadas de sus casas es mucho mayor.
La fase de reconstrucción de las zonas afectadas en Fukushima "ha entrado en una nueva fase" a raíz de que se retiraran las órdenes de evacuación en zonas próximas a la planta nuclear y el sábado se reactivará el servicio de la línea ferroviaria de la región por primera vez desde el desastre nuclear, según ha avanzado Abe.
El primer ministro ha reconocido que "unas 6.000 personas" todavía tienen que permanecer fuera de sus hogares en alojamientos temporales. La semana pasada, el Gobierno de Japón retiró la orden de evacuación vigente para una pequeña parte de la localidad de Futaba, que alberga junto al municipio de Okuma la planta nuclear de Fukushima.
La decisión del Gobierno nipón ha llegado tres semanas antes de que la antorcha de los Juegos Olímpicos llegue a Futaba de cara a la inauguración de la competición olímpica este verano.
La decisión de retirar las restricciones en parte de Futaba es principalmente simbólica porque solo se han levantado en un 5 por ciento de la localidad, una zona en la que vivían unas 7.700 personas antes del accidente nuclear. Los residentes todavía no podrán volver a sus hogares hasta dentro de unos años.
El Ejecutivo de Tokio retiró la orden de evacuación de Okuma en 2019 pero "los niveles de radiación siguen sin cambios", según contó recientemente Masumi Kowata, concejal de esta localidad. "Muchos residentes no creen que vayan a poder vivir en sus casas de nuevo", concluyó.