PARÍS, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El fundador del Frente Nacional francés, Jean-Marie Le Pen, ha admitido que "esperaba más" de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en la que su hija y sucesora, Marine Le Pen, reeditó el éxito de su padre en 2002 al lograr el pase para la segunda vuelta.
El 7 de mayo, la actual líder del Frente Nacional se enfrentará con el impulsor del movimiento En Marche!, Emmanuel Macron, para tratar de llegar al Elíseo. Marine Le Pen cumplió de esta forma los pronósticos, a costa de dejar fuera a las grandes familias políticas de Francia.
"Era lo esperado, no estaba especialmente emocionado", ha dicho el histórico dirigente ultraderechista, satisfecho de que, "por una vez", los sondeos no se hayan "equivocado". Incluso se ha mostrado ligeramente decepcionado: "Esperaba más, pero creo que algunos electores frentistas han votado a (François) Fillon para eliminar a Macron de la primera vuelta".
Le Pen, apartado del partido que fundó tras considerar las cámaras de gas nazis como un "detalle" de la historia, le envío el domingo un mensaje de felicitación a su hija, por el momento sin respuesta, según una entrevista concedida por el veterano político, de 88 años, a la revista 'Marianne'.
"A LO TRUMP"
Jean-Marie Le Pen no ha dudado en criticar la campaña electoral de su hija, con la que se ha mostrado disconforme en materia de estilo. "Si yo hubiese sido candidato, habría intentado hacer una campaña a lo Trump, más dinámica y más combativa contra el sistema", ha declarado.
El padre de la candidata se ha limitado a reconocer que Marine Le Pen optase, "al final de la campaña", por recuperar "la línea histórica" del Frente Nacional al denunciar "los principales riesgos" a los que se enfrenta Francia, como son "la inmigración masiva, la inseguridad, el paro, el déficit y la crisis educativa". "El hecho de que Marine sea una mujer ha podido afectar", ha apostillado.
Hace 15 años, Jean-Marie Le Pen logró colarse contra pronóstico en la segunda vuelta, con menos votos de los que ahora ha obtenido su hija. Entre ambos hitos, el contexto político ha cambiado y, según el propio eurodiputado, "la situación es muy diferente".
"Los franceses no habían tomado conciencia (en 2002) del valor de las críticas formuladas por el Frente Nacional. Hoy, la ciudadanía ha asumido que es un partido respetable y que no se le puede acusar de tener intenciones dictatoriales", ha esgrimido.