WASHINGTON, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El ex precandidato republicano Jeb Bush ha avanzado este viernes que no votará ni por Donald Trump, que virtualmente se ha convertido ya en el aspirante conservador, ni por Hillary Clinton, la demócrata con más opciones, en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
Bush ha publicado un comunicado en su página de Facebook para pronunciarse sobre la retirada de Ted Cruz y John Kasich de la carrera republicana, que han dejado a Trump como único superviviente de las primarias.
"Felicito a Donald Trump por asegurar su lugar como presunto nominado del Partido Republicano. No hay duda de que ha indagado con éxito en el profundo sentimiento de rabia y frustración que tienen muchos estadounidenses", ha valorado.
Bush ha atribuido esta "tremenda rabia" en el electorado estadounidense a "la incertidumbre por la dirección del país" y la "tremenda frustración" al "fracaso y la incapacidad de los líderes en Washington para hacer algo mejor".
"Los votantes estadounidenses han dejado claro que Washington está roto, pero no soy optimista sobre la capacidad de cualquiera de los dos candidatos presidenciales (que lideran las primarias) para ponernos en mejor camino", ha indicado.
El ex gobernador de Florida ha señalado como cualidades presidenciales "una gran fortaleza y humildad", pero al mismo tiempo "temperamento y fortaleza de carácter" para "lidiar con los desafíos inesperados que inevitablemente afectarán a Estados Unidos en los próximos cuatro años".
"Donald Trump no ha demostrado ese temperamento o fortaleza de carácter. No ha mostrado respeto por la Constitución. Y no es un conservador congruente. Todas estas son razones por las que no apoyaré su candidatura", ha anunciado.
"Hillary Clinton ha demostrado ser una política liberal poco fiable que, si es elegida, representará el tercer mandato de la desastrosa agenda exterior y económica de Barack Obama", ha añadido el hermano e hijo de presidente.
Bush ha explicado que, aunque no votará por ninguno de los dos, apoyará "los principios conservadores". "Para los republicanos, no hay mayor prioridad que garantizar el control sobre las dos cámaras del Congreso", ha señalado, prometiendo trabajar por este objetivo.