MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fuerza Expedicionaria Conjunta (JEF, por sus siglas en inglés), formada por Dinamarca, Finlandia, Estonia, Islandia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Suecia y Noruega, ha reafirmado su compromiso con la restauración de la paz y la seguridad en Europa a la luz de "la agresión militar no provocada e injustificada" de Rusia en Ucrania.
En un comunicado conjunto, han condenado "en los términos más enérgicos" el "brutal" ataque de Putin contra Ucrania y su integridad territorial y su pueblo, alegando que es "una clara violación de la soberanía, la libertad y la independencia de un país europeo democrático".
"Instamos a Rusia a implementar y mantener un alto el fuego inmediato para detener la crisis humanitaria en desarrollo y permitir el acceso rápido y sin trabas de la población civil de Ucrania a los alimentos, agua y asistencia médica", han señalado estos países.
Así, han exigido a Rusia el respeto al Derecho Humanitario y han apoyado las investigaciones del Tribunal Penal Internacional sobre presuntos crímenes de guerra. "El mundo hará que Rusia rinda cuentas por sus acciones. Putin debe fallar", han agregado.
"Estamos trabajando al unísono con los aliados y socios internacionales para imponer sanciones sin precedentes al régimen de Putin en respuesta a su invasión ilegal, y para garantizar que Bielorrusia también rinda cuentas por su participación", han asegurado en un comunicado, transmitido por el Gobierno británico.
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha reafirmado este martes su "solidaridad" con los aliados nórdicos ante la "agresión" de Rusia contra Ucrania, durante una reunión con su homóloga de Suecia, Magdalena Andersson.
Johnson y Andersson se han reunido en Londres tras una cumbre de la JEF. Ambos líderes han coincidido en que el "abominable" ataque de Rusia a Ucrania "ha cambiado el pensamiento europeo" y se han mostrado de acuerdo en la necesidad de reducir la dependencia de los hidrocarburos rusos.
En este sentido, Johnson ha señalado que las energías renovables son una parte "clave" de la estrategia de seguridad energética británica. Johnson y Andersson también han remarcado que Londres y Estocolmo deben fortalecer su cooperación para luchar contra la desinformación.
En este contexto, han mostrado su esperanza de que ambos países puedan seguir avanzando en su relación y trabajando de forma estrecha para fortalecer sus lazos en materia de defensa, combatir el cambio climático y asegurarse de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, fracase.