El jefe de la campaña laborista y el líder del partido en Escocia pierden su escaño

Actualizado: viernes, 8 mayo 2015 6:07

El ministro de Empresas, liberaldemócrata, un histórico del partido, tampoco revalida

LONDRES, 8 May. (EUROPA PRESS) -

Los malos presagios que las encuestas auguraban para el Laborismo británico en Escocia en las generales celebradas este jueves se han confirmado con la pérdida del escaño dos históricos del partido, el estratega jefe de la campaña y aspirante a ministro de Exteriores en un potencial gobierno y el líder de la formación en Escocia, que tras 18 años ininterrumpidos en el Parlamento se han visto derrotados por los aspirantes del Partido Nacionalista Escocés (SNP, en sus siglas en inglés).

El golpe es significativo, puesto que supone la salida de dos destacados miembros del a hornada de diputados que accedieron a Westminster con la histórica victoria de Tony Blair en 1997: Douglas Alexander, responsable de la campaña de una formación cuyos resultados están resultando peores de lo que habían augurado los sondeos, y Jim Murphy, quien había asumido el timón del Laborismo en Escocia en diciembre para recuperar al partido tras las divisiones provocadas por el referéndum de independencia.

Alexander, quien había desempeñado importantes responsabilidades ministeriales en los ejecutivos tanto de Blair como de Gordon Brown tuvo que afrontar un difícil papel cuando se anunciaron los resultados, puesto que no sólo fue derrotado por una candidata de tan sólo 20 años, Mhairi Black, sino que vio cómo ésta ganaba por una cómoda mayoría absoluta de un 51 por ciento.

Su salida de la Cámara de los Comunes anticipa un complicado resultado electoral para el Laborismo, cuya campaña había diseñado él mismo, tanto en Escocia, donde está siendo borrado del mapa por un SNP que podría lograr la práctica totalidad de los 59 escaños en juego, como en el resto del territorio.

Por su parte, Murphy, quien también había desempeñado responsabilidades ministeriales en la anterior Administración laborista, entre ellas precisamente el cargo de secretario de Estado para Escocia, había afrontado una difícil campaña, con episodios de tumultos durante sus actos públicos, protagonizados principalmente entre simpatizantes laboristas y los del SNP.

GOLPE LIBERALDEMÓCRATA

Mientras, los liberaldemócratas también han tenido ya la oportunidad de comprobar que afrontan una jornada post-electoral complicada, después de que la encuesta de la BBC les hubiese pronosticado la peor noche de su historia. Aunque su líder, Nick Clegg, ha logrado retener su asiento, su formación habría perdido, según el sondeo a pie de urna, 47 diputados de los 57 con los que había contado en los últimos cinco años, en los que habían ejercido como socio minoritario de la coalición.

Uno de sus históricos, Vince Cable, tipificado hasta 2010 como un potencial ministro del Tesoro en una coalición y finalmente responsable del Departamento de Empresas en el último lustro, ha perdido su escaño en la circunscripción londinense de Twickenham a la que representaba en Westminster desde 1997 y que desde estas elecciones pasarán a estar en manos conservadoras.

Su caída representa uno de los mayores golpes para los liberaldemócratas, puesto que se consideraba una de las voces más independientes del partido y durante años había sonado como potencial alternativa al liderazgo de Nick Clegg. Su asiento no estaba entre los más probables como pérdidas, si bien David Cameron había visitado su circunscripción en los últimos días de campaña, en lo que los analistas consideraron una prueba de que los 'tories' lo veían factible.

Por si fuera poco, otro de los históricos liberaldemócratas, Simon Hughes, número dos del partido hasta el pasado año y también miembro del bipartito, perdió su escaño por la circunscripción londinense de Bermondsey & Southwark, de la que era representante en el Parlamento desde 1982. El resultado confirma que ni siquiera los personalismos han sido capaz de detener el voto de castigo que la hasta ahora tercera fuerza está sufriendo esta jornada.

OTROS RESULTADOS

Mejor noche han tenido, por el contrario, el ex ministro principal escocés Alex Salmond, quien ha confirmado, como era esperado, su entrada en Westminster. Ante los positivos resultados que el SNP está recabando, el hombre que consiguió la independencia ha proclamado que "el león escocés ha rugido esta mañana a lo ancho del país".

Mientras, el alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, ha confirmado su asiento por la circunscripción de Uxbridge & Ruislip South, confirmando sus posibilidades de aspirar a la sucesión de su partido, si se confirma que David Cameron tendría esta legislatura su último mandato.

Por último, los eurófobos del UKIP han confirmado el asiento en Clacton que habían ganado el pasado octubre en unos comicios parciales forzados por la deserción del hasta entonces diputado 'tory', Douglas Carswell. Se trata de la primera vez que la formación de Nigel Farage accede a Westminster en unas generales.

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