MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Guinea Bissau y actual presidente de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), Umaro Sissoco Embaló, habría abandonado la cumbre de la Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África (TICAD), inaugurada hoy sábado en Túnez, para protestar contra la participación del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, según fuentes diplomáticas a la agencia oficial de noticias marroquí MAP.
Marruecos y Túnez han protagonizado en las últimas horas una refriega diplomática, convocatoria de ambos embajadores incluida, al considerar Rabat que las autoridades tunecinas decidieron invitar de manera unilateral al líder del Polisario y emblema de la independencia saharaui frente a las reclamaciones soberanistas marroquíes.
Según la nota de la MAP, la salida del presidente guineano "refuerza la posición de un gran número de países africanos, entre ellos Senegal, que ha lamentado que esta reunión de la TICAD haya estado marcada por la ausencia de Marruecos, miembro destacado de la Unión Africana, por falta de consenso en una cuestión de representación".
Marruecos decidió finalmente no participar en la cumbre por la invitación extendida a Ghali "que confirma de manera flagrante su hostilidad (de Túnez) hacia el Reino".
Túnez ha recordado que la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) ya ha asistido en otras ocasiones a la Cumbre de Tokio para el Desarrollo en África (TICAD) y a otros foros internacionales, como la reunión de la Unión Europea con la Unión Africana celebrada en febrero en Bruselas.
Marruecos ha replicado que, de acuerdo a las normas establecidas, Túnez no tenía derecho a establecer un proceso de invitación unilateral y que una nota verbal de Japón no incluía a Ghali entre los invitados, según un comunicado posterior de Exteriores de Marruecos.
El Gobierno de Túnez ha defendido su "neutralidad" en el conflicto por el Sáhara Occidental, una posición que ha prometido que no cambiará hasta que las partes alcancen algún tipo de acuerdo. También ha recordado las relaciones de amistad históricas con el pueblo marroquí.
A ello también ha replicado Rabat, que ha expresado "graves y legítimas dudas sobre el apoyo de Túnez al proceso político y las resoluciones de las Naciones Unidas" sobre el Sáhara Occidental, antes de recriminar la recepción oficial a Ghali en "un acto de hostilidad tan flagrante como gratuito" que "nada tiene que ver con la tradición tunecina de la hospitalidad".