MADRID 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha alertado este viernes de que Birmania está sumido en una "pesadilla sin fin, lejos de la mirada de la política internacional" y ha lamentado que el conflicto armado se haya recrudecido hasta "extenderse hasta cada rincón del país".
"Tres años de régimen militar han provocado, y siguen provocando, niveles insostenibles de sufrimiento y crueldad a la población de Birmania. Tres años de operaciones militares diseñadas para reprimir, aterrorizar, deshumanizar y destruir; para subvertir el derecho de la población a elegir a sus líderes", ha aseverado durante su intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
En este sentido, ha lamentado las medidas puestas en marcha contra la oposición y la disidencia, la cual ha tildado de "abuso de poder". "La profundidad de la crisis impacta todos los aspectos de la vida y supone una fracaso a la hora de respetar las normas democráticas y las libertades fundamentales", ha aseverado.
Asimismo, ha aseverado que "fuentes creíbles apuntan a que 4.603 civiles han muerto a manos del Ejército" desde el golpe de Estado que tuvo lugar el 1 de febrero de 2021, si bien ha señalado que esta cifra "seguramente sea mucho mayor".
"Los militares han llevado a cabo actos brutales contra su propio pueblo. (...) Se trata de una absoluta falta de respeto por la vida humana", ha puntualizado antes de afirmar que se siguen utilizando "armas pesadas que provocan muertes civiles a medida que el Ejército aumenta sus ataques contra pueblos y ciudades".
En los estados de Shan, Rajine y Kachin, en particular, los militares "parecer estar provocando tensiones étnicas mediante el uso de milicias ultranacionalistas y el reclutamiento de miembros de comunidades étnicas para que ataquen a otras", ha sostenido.
Además, ha señalado que la población "teme ser arrestada en cualquier momento y por cualquier cosa" y ha denunciado que más de 20.000 opositores siguen encarcelados, al tiempo que ha denunciado la situación en la que se encuentran más de 5.000 rohingyas, que han tenido que realizar "viajes peligrosos en embarcaciones para buscar un refugio" fuera del país.
"Recibimos informaciones sobre la situación de cientos de rohingyas que han huido pero a los que se les imposibilita la entrada en Bangladesh. Pido a la comunidad internacional ofrecer protección a los que huyen de la persecución", ha continuado antes de reiterar su llamamiento al "cese inmediato de las operaciones en zonas civiles y alrededores".
"Pido que se prevengan las atrocidades contra todas las personas en Birmania, incluidos los rohingyas, además de tomar medidas significativas, efectivas y específicas para poner fin al acceso de los militares a armas, combustible y financiación", ha zanjado.