MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, ha denunciado la "monstruosa aniquilación" a la que están sometiendo el régimen de Bashar al Assad y sus aliados a los habitantes de la zona de Ghuta Oriental, ubicada a las afueras de Damasco y donde han muerto al menos 346 personas desde el 4 de febrero.
"Hay cientos de miles de civiles atrapados por cinco años de asedio, que sufren la privación de sus necesidades más básicas y ahora sometidos a un implacable bombardeo. ¿Cuánta crueldad es necesaria para que la comunidad internacional hable con una sola voz para decir que ya basta de niños muertos, de familias rotas, de violencia, y adopte medidas decididas y concertadas para poner fin a esta monstruosa campaña de aniquilación?", ha planteado Al Hussein en un comunicado.
La escalada de la ofensiva se ha traducido, desde el 4 de febrero, en al menos 346 muertos y 878 heridos, en su mayoría por los ataques aéreos lanzados sobre zonas residenciales, según las informaciones que tiene "documentadas" Naciones Unidas. Solo el lunes, durante un periodo de 13 horas, fallecieron 92 civiles.
El Alto Comisionado teme que el número real de víctimas sea aún mayor, tanto por la falta de acceso como por el hecho de que las operaciones seguían en marcha este miércoles. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha denunciado que no morían tantas personas en tan poco tiempo en Ghuta Oriental desde un ataque químico en 2013.
ATAQUES CONTRA HOSPITALES
Al Hussein ha recordado que el Derecho Internacional garantiza una protección especial para las instalaciones y los servicios médicos, que sin embargo han sido "atacadas repetidamente" durante la ofensiva, lo que implica que "cientos de personas con heridas extremadamente graves se enfrentan a una muerte lenta y dolorosa".
"Todas las partes de este conflicto sin sentido tienen la responsabilidad de garantizar que estas personas reciben la atención que necesitan", ha reclamado el Alto Comisionado en su nota, en el que también ha reclamado que se facilite la evacuación de enfermos y heridos de las zonas en conflicto.
Al Hussein ha reiterado su llamamiento para que la comunidad internacional asegure que los responsables de las "continuas violaciones" rindan cuentas por sus hechos, en la medida en que pueden constituir crímenes de guerra.