MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Ejército de Israel, Gadi Eisenkot, ha ordenado este lunes que se cambien las órdenes que exigen a los soldados entregar las armas antes de abandonar la base por vacaciones, tras el asesinato de un soldado fuera de servicio la semana pasada.
La política de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contempla que los soldados que salgan para unas vacaciones superiores a los tres días deben dejar sus armas en la armería de la base con el objetivo de evitar que sean robadas.
Sin embargo, la orden de Eisenkot implica que los soldados se llevarán sus armas a casa tras ser instruidos sobre normas de seguridad para evitar su robo, según ha informado el diario israelí 'Yedioth Ahronoth'.
El sargento Tuvia Yanai Weissman, de 21 años de edad, falleció la semana pasada tras ser apuñalado en un supermercado de un asentamiento en Cisjordania, suceso que se saldó con otro civil israelí herido.