Archivo - El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Gerasimov (archivo) - Europa Press/Contacto/Mikhail Klimentyev/Kremlin P
Gerasimov acusa a EEUU de buscar "armas más destructivas" y cifra en un millón las bajas en el seno de las FFAA de Ucrania
MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Gerasimov, ha afirmado este miércoles que los mecanismos de control de armas a nivel internacional "se han convertido en algo del pasado" debido a la falta de confianza entre los firmantes, al tiempo que ha acusado a Estados Unidos de trabajar para hacerse con armas "más destructivas".
"En general, el asunto del control de armas se ha convertido en algo del pasado, ya que un retorno a un nivel mínimo de confianza es imposible a día de hoy por el doble rasero de Occidente", ha dicho, antes de agregar que "sin confianza, es imposible crear un mecanismo efectivo de control mutuo".
Así, ha afirmado que Estados Unidos ha "destruido" desde 2002 los acuerdos sobre este campo firmados durante la Guerra Fría por "su deseo de garantizar la posibilidad de crear nuevos tipos de armas que considera más destructivas", según ha recogido la agencia rusa de noticias TASS.
Gerasimov ha explicado que estas armas son "misiles de medio y corto alcance" y "sistemas defensivos de misiles para su despliegue en Europa y la región de Asia-Pacífico, lo que provoca una guerra de armamento ofensivo estratégico", al tiempo que ha ahondado que "la comprensión del peligro de estos pasos está aumentando a nivel mundial".
En este sentido, ha argumentado que "los cambios negativos en la situación político-militar" han hecho necesario "aclarar" la doctrina nuclear de Rusia para "adaptarla a las nuevas realidades", en medio del aumento de las tensiones por la guerra en Ucrania, desatada en febrero de 2022 por la orden de invasión firmada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
"Los nuevos principios de la política estatal se han convertido en un pretexto para el despliegue por parte de Occidente de una campaña activa de propaganda acusando a Rusia de intensificar la retórica nuclear", ha lamentado, antes de afirmar que "el umbral de disuasión" es definido por "la necesidad de disuadir al agresor y neutralizar las amenazas que emanan de un enemigo potencial".
Gerasimov ha especificado que el rearme de las fuerzas nucleares estratégicas desplegadas en tierra ha sido completado con sistemas móviles, mientras que ha insistido en que el Ministerio de Defensa "continúa sus actividades planeadas para reforzar las capacidades defensivas del país".
"A día de hoy, la tasa de armamento moderno en las fuerzas nucleares estratégicas es del 95 por ciento", ha recalcado Gerasimov, quien ha defendido además que las Fuerzas Armadas han llevado a cabo actividades para "mejorar el entrenamiento del personal y los métodos de mando y control".
El jefe del Estado Mayor del Ejército ruso ha tenido también palabras para el ataque ejecutado el 21 de noviembre con un misil balístico Oreshnik llegó en respuesta al uso de "misiles estadounidenses y británicos" contra territorio ruso. "En el futuro, responderemos a estas acciones a partir de las valoraciones sobre amenazas de seguridad", ha reiterado.
HABLA DE "UN MILLÓN DE BAJAS"
Respecto a la invasión de Ucrania, Gerasimov ha afirmado que el Ejército ucraniano ha sufrido cerca de un millón de bajas, entre muerto y heridos, al tiempo que ha recalcado que las tropas rusas han destruido "alrededor de 20.000 carros de combate y vehículos blindados".
"Las pérdidas del enemigo desde el inicio de la operación militar especial ascienden a cerca de un millón de muertos y heridos", ha señalado, al tiempo que ha agregado que también han sido destruidos "más de 1.500 sistemas de lanzadera de proyectiles" y "más de 19.500 unidades de artillería".
Gerasimov ha ahondado en que el Ejército ruso mantiene la iniciativa en todo el frente pese a la "colosal asistencia" recibida por Kiev a través de sus aliados, antes de señalar que durante el último año han sido tomadas más de 190 localidades ucranianas en el marco de la ofensiva.
Asimismo, ha afirmado que Ucrania intentó desviar a las tropas de reserva desde el este del país hacia la región de Kursk con su incursión de agosto, que ha descrito como "un ataque terrorista", si bien ha asegurado que "esto no pasó" y ha reiterado que Moscú "logrará sus objetivos" con su invasión del país vecino.
Gerasimov ha dicho además que los países occidentales han dado más de 350.000 millones de dólares (alrededor de 333.450 millones de euros) en ayuda a Ucrania desde el inicio de la guerra, incluidos 170.000 millones de dólares (cerca de 162.000 millones de euros) en paquetes de ayuda militar.
"Estados Unidos y sus aliados han aumentado de forma significativa el volumen de ayuda militar y técnica a Ucrania. A día de hoy, más de 300 países suministran productos militares a Kiev", ha dicho, antes de detallar que "las contribuciones más significativas llegan de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia y Dinamarca".
Por último, ha insistido en que "la crisis en Ucrania sigue siendo el principal factor en la formación de la situación político-militar a nivel regional y global". "La implicación de países del Occidente colectivo en la confrontación con Rusia en apoyo a Ucrania genera riesgos a nivel global", ha advertido.
"A nivel regional, las tensiones están aumentando en Europa. Bajo el pretexto de la supuesta inevitabilidad de un conflicto armado entre la OTAN y Rusia, la Alianza, violando sus compromisos, sigue su política de expandirse hacia el este, acercando su infraestructura militar y aumentando el potencial de un estallido militar", ha zanjado.