MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Ejército de Sudán, Abdelfatá al Burhan, ha subrayado que, "sin duda", derrotará a las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), aunque no ha descartado que antes o después las dos partes puedan sentarse a dialogar: "Toda guerra termina en la mesa de negociación, aunque el oponente sea derrotado".
"Aunque haya una rendición, aún puede haber una negociación", ha dicho Al Burhan, en una entrevista a la cadena británica Sky News que llega poco después de que el líder militar declarase "grupo rebelde" a las RSF y ordenase la disolución de este grupo, en el tercer día de combates entre ambos bandos.
Al Burhan, que se mantiene en el complejo presidencial de Jartum --una zona "completamente segura" a su juicio--, ha denunciado que son las RSF quienes están aumentando los combates en zonas comerciales y residenciales de la capital, Jartum, que permanece prácticamente bloqueada.
El Ejército, ha añadido, se está "conteniendo". "No queremos muchas víctimas civiles en áreas residenciales", ha esgrimido el líder militar, después de que se hayan confirmado casi un centenar de bajas entre la población, a las que habría que sumar los fallecidos por cada una de las partes beligerantes.
Horas antes, el líder de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti', había reclamado una "intervención" de la comunidad internacional contra los "crímenes" del jefe del Ejército sudanés, al que ha descrito como "un islamista radical" responsable de "una campaña brutal" contra "inocentes".
La Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), la Unión Africana y Naciones Unidas han emitido este lunes un comunicado conjunto en el que han instado a las partes a una "pausa humanitaria", después de que la tregua anunciada el domingo no se cumpliera "en su totalidad".