RANGÚN 26 Ago. (Reuters/EP) -
El jefe del Estado Mayor de Birmania, el general Min Aung Hlaing, ha llevado a cabo este viernes una serie de reformas en el seno de las Fuerzas Armadas, ascendiendo al jefe del Servicio de Inteligencia y a varios oficiales en aras de presentar la institución como un responsable adepto de la transición democrática.
El teniente general Mya Tun Oo, que se encuentra al frente de la Inteligencia birmana, ha sido ascendido a la Junta de Jefes de Estado Mayor, un puesto que supone un paso importante para convertirse en jefe del Ejército.
El ascenso ha tenido lugar después de que Min Aung Hlaing decidiera seguir en el cargo durante los próximos cinco años mientras avanza en su relación con la consejera de Estado, Aung San Suu Kyi.
Las Fuerzas Armadas gobernaron el país durante casi 50 años hasta que comenzaron a retirarse de la política en 2011, dejando vía libre en noviembre de 2015 a unas elecciones históricas. La premio Nobel de la Paz y líder de la Liga Nacional por la Democracia (LND) se hizo con la victoria contra el Partido por la Unión, la Solidaridad y el Desarrollo, respaldado por los militares.
Después de las tensiones iniciales entre el Ejército y la nueva Administración, especialmente en cuanto al cargo de Suu Kyi, las relaciones han mejorado. Min Aung Hlaing ha acudido a varios eventos de simbólica importancia para Suu Kyi y las dos partes han comenzado a colaborar para establecer la paz con las minorías étnicas rebeldes.
Min Aung Hlaing ha ascendido a otros ocho militares, incluidos varios comandantes regionales. El Ejército continúa ejerciendo un papel de gran importancia en la vida política del país, pues tiene un 25 por ciento de los escaños del Parlamento, lo que permite a los militares impedir que Suu Kyi sea nombrada presidenta por tener un marido británico e hijos sin nacionalidad birmana.