ERBIL (IRAK), 20 (Reuters/EP)
El jefe de Estado Mayor de Estados Unidos, Joseph Dunford, ha desestimado la posibilidad de que Rusia se una a la campaña aérea contra Estado Islámico en Irak en un futuro próximo, en su primer viaje a Irak como el más alto mando militar estadounidense.
Dunford se aseguró antes de llegar a Irak de que el primer ministro, Haider al Abadi, no había realizado ninguna petición a Moscú, dado que éste manifestó el 1 de octubre que vería con buenos ojos que Rusia bombardeara a Estado Islámico en su país. "Las autoridades de Estados Unidos se ha comprometido con Al Abadi y éste no ha realizado ninguna petición de ataques aéreos rusos", ha explicado.
El general, que fue nombrado jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor el 1 de octubre, ha aclarado que espera renovar su lucha contra el grupo terrorista. "Claramente, en las dos semanas que llevo en el cargo, una de las cosas que he querido hacer es venir aquí, ver el terreno con mis propios ojos", ha destacado. "Quiero saber cómo van, quiero tener una idea de dónde estamos", ha dicho en referencia a las operaciones en Bayi y Ramadi.
En los últimos días, las autoridades estadounidenses han subrayado el progreso de las fuerzas iraquíes y las milicias en la recuperación de zonas de Bayi, que cuenta con una importante refinería, y han señalado el aumento de las conquistas alrededor de la ciudad de Ramadi. Sin embargo, la ofensiva general contra Estado Islámico avanza lentamente y los objetivos más importantes, como retomar la ciudad de Mosul, parecen lejanos.
EL PAPEL DE LOS KURDOS
Dunford ha aterrizado por sorpresa este martes en Erbil, capital del Kurdistán iraquí, una hora después de lo que tenía previsto, dado que su avión militar fue redirigido porque los controladores aéreos de Bagdad no sabían de su visita.
Las fuerzas kurdas iraquíes han emergido como uno de los socios más fuertes de Estados Unidos en la lucha contra Estado Islámico y Dunford ha celebrado su valentía en su encuentro con el presidente del Kurdistán, Massud Barzani.
"Espero que venir aquí nada más asumir mi nuevo cargo indique cómo de importante es nuestro esfuerzo", ha dicho Dunford. Sin embargo, en el Kurdistán iraquí, los signos de división política han aumentado y la crisis económica ha hecho que la gente salga a las calles a protestar.
FALTA DE DECISIÓN
La intervención militar de Rusia en Siria y su participación en una nueva célula de Inteligencia con sede en Bagdad y compartida con Irán, Siria e Irak ha despertado las preocupaciones en Washington de que su rival de la Guerra Fría está ganando influencia en Oriente Próximo.
La ofensiva rusa ha cambiado radicalmente el escenario de la campaña liderada por Estados Unidos contra el grupo terrorista, el cual se hizo con el control de varias zonas de Irak y Siria en 2014.
Las milicias chiíes, respaldadas por Irán, que han liderado la lucha contra los terroristas en Irak, aseguran que Washington carece de decisión y de preparación para aportar las armas que se necesitan para eliminar a los terroristas en la región, algo que el Gobierno de Estados Unidos niega.