HARARE, 13 Nov. (Reuters/EP) -
El jefe de las Fuerzas Armadas de Zimbabue, Constantino Chiwenga, ha reclamado este lunes que se ponga fin a la purga de antiguos guerrilleros en el partido gobernante y ha advertido de que está dispuesto a "intervenir" para detenerla, después de que la semana pasada el presidente del país, Robert Mugabe, despidiese a su 'número dos', Emmerson Mnangagwa.
"Debemos recordar a quienes están detrás de los actuales chanchullos traidores que, si se trata de proteger nuestra revolución, el Ejército no dudará en intervenir", ha advertido Chiwenga en una declaración leída ante los medios en la sede de las Fuerzas Armadas.
De esta forma, Chiwenga ha reclamado que la "purga" contra miembros del ZANU-PF que tienen un pasado vinculado a la "liberación" del país debe cesar "inmediatamente".
La evidente división en el seno de ZANU-PF tiene como trasfondo la carrera por suceder al presidente, de 93 años. Una facción respalda a la primera dama, Grace Mugabe, mientras que otra apoya a Mnangagwa, que ahora parece haber quedado fuera por orden directa del jefe de Estado, que no ha dudado en acusarle de traidor.
Grace Mugabe tiene entre sus principales apoyos a la facción G40, compuesta en su mayoría por jóvenes que no combatieron por la independencia y que creen que la sucesión de Mugabe debería dar pie también a un relevo generacional en Zimbabue.
Las Fuerzas Armadas suelen estar al margen de este tipo de tensiones políticas y, de hecho, guardaron silencio cuando en 2014 fue apartada de la Vicepresidencia Joice Mujuru, una veterana de guerra.