MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director general del Servicio de Seguridad británico (MI5), Ken McCallum, ha alertado de que el ascenso de los talibán en Afganistán "da alas" a extremistas de todo el mundo y supone una "inyección de ánimo", lo que podría desembocaren en la realización de ataques o atentados.
El jefe de la Inteligencia británica ha señalado así que Afganistán podría convertirse, además, en una nueva base para operar, como ya lo fue antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que tuvieron lugar en Estados Unidos, según ha informado la cadena de televisión BBC.
Para él, la amenaza del terrorismo en Reino Unido es "algo real y persistente" y ha explicado que el país se enfrenta a una "lucha global y constante para derrotar al extremismo y protegerse del terrorismo".
Los últimos atentados que recuerda el país son los de 2017, cuando una veintena de personas murieron en un concierto celebrado en Mánchester. Ese mismo año, hombres armados con cuchillos atacaron a varios transeúntes en dos puentes de Londres, donde murieron once personas. Sin embargo, según McCallum, desde entonces se han frustrado 31 planes similares.
"De la noche a la mañana se puede producir un impulso psicológico, una inyección de ánimos para los extremistas que ya están aquí o en otros países lleven a cabo atentados, por lo que tenemos que estar atentos", ha dicho McCallum. "No hay duda de que los últimos acontecimientos en Afganistán habrán animado y envalentonado a algunos de esos extremistas", ha sostenido.
Si bien los talibán han asegurado que no dejarán que Afganistán se vuelva a convertir en un "refugio" para los terroristas, McCallum ha insistido en que existe el riesgo de que esto vuelva a ocurrir.
"Junto al efecto inspirador inmediato está el riesgo de que los terroristas se reconstituyan y vuelvan a hacernos frente con planes sofisticados bien desarrollados del tipo al que nos enfrentamos en el 11-S y en los años posteriores", ha manifestado.