BANGKOK 27 Jun. (Reuters/EP) -
El jefe de la junta militar que gobierna Tailandia desde 2014, el general Prayuth Chan Ocha, ha asegurado este lunes que no presentará su dimisión si los ciudadanos rechazan en el referéndum de agosto la Carta Magna impulsada por los militares.
El general Prayuth lidera la junta militar creada tras el golpe de Estado con el que se hizo con el poder en mayo de 2014 derrocando al Gobierno liderado por el partido Pheu Thai, la formación de la ex primera ministra Yingluck Shinawatra.
Las Fuerzas Armadas tailandesas siempre han justificado el golpe de Estado con el argumento de que el país necesitaba recuperar la estabilidad política tras varios meses de manifestaciones en las calles contra el Ejecutivo liderado por el partido de Yingluck.
"No dimitiré. Yo soy el que pones las leyes en este país", ha afirmado el general Prayuth, en declaraciones a la prensa en el palacio gubernamental de Bangkok, donde ha insistido en que los tailandeses no deben compararle con el primer ministro británico, David Cameron, quien anunció la semana pasada su dimisión tras haber perdido el referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea.
La junta castrense ha asegurado que desarrollará una serie de reformas políticas y económicas antes de las elecciones generales que prevé convocar en 2017 para emprender la senda hacia la recuperación de la democracia.
El referéndum del 7 de agosto será la primera votación que se celebrará desde que el general Prayuth, el entonces jefe del Ejército, se hizo con el poder mediante un golpe de Estado y supondrá la primera prueba de popularidad de las autoridades militares, según los expertos.
Todas las fuerzas políticas han mostrado su rechazado al proyecto de Constitución por considerarlo antidemocrático al entender que refuerza el poder del Ejército y los militares y restringe las competencias de los parlamentarios.
La junta castrense ha prohibido hacer campaña a favor o en contra del texto constitucional y mantiene restringidas las libertades de las formaciones políticas y de sus dirigentes. El pasado viernes, un tribunal tailandés encarceló a siete activistas por haber hecho campaña en contra de la nueva Carta Magna.