MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha advertido de que el riesgo derivado del brote de ébola en el este de República Democrática del Congo (RDC) sigue siendo "muy alto" ya no solo por la enfermedad en sí, sino también por la creciente inseguridad en la zona.
El Ministerio de Sanidad congoleño estima que el brote ya ha dejado más de 1.800 casos, de los cuales más de 1.200 han concluido con la muerte del paciente. Se trata ya del peor brote en la historia del país africano y del segundo en todo el mundo, solo por detrás del que estalló en 2014 en la zona occidental de África.
Tedros ha destacado que "hasta ahora" el brote se ha limitado a dos provincias --Ituri y Kivu Norte--, pero ha advertido de que hay un riesgo "muy alto" de que extienda a otras zonas. De hecho, los países vecinos ya han reforzado sus medidas de vigilancia ante la posibilidad de que el virus salte alguna de las fronteras.
"Es una de las emergencias sanitarias más complejas a las que nos hemos enfrentado", ha señalado el responsable de la OMS durante una asamblea en Ginebra en la que ha recordado que se trata de "uno de los virus más peligrosos en una de las zonas más peligrosas del mundo".
En este sentido, ha recordado que la vacunación de más de 120.000 personas y la utilización de tratamientos experimentales en 800 pacientes supone solo el enfoque médico de un desafío que trasciende el ámbito sanitario.
"No luchamos solo contra un virus. Luchamos contra la inseguridad. Luchamos contra la violencia. Luchamos contra la desinformación. Luchamos contra la desconfianza. Y estamos luchando contra la politización de un brote", ha agregado.
Los ataques a centros médicos se cuentan por decenas y, como ha resaltado Tedros, "cada ataque da una ventaja al virus", por lo que ha llamado a no bajar la guardia para lograr más "triunfos" como el que representa Fausztin Kalivanda, un superviviente de Beni que tras perder a su esposa y su hija de cinco años ahora siente que su "deber" es ayudar a otros a superar la enfermedad.