MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, sigue todavía en el país asiático a pesar de las informaciones previas del presidente del Parlamento, Mahinda Yapa Abeywardena, que apuntaban a que el jefe de Estado había huido de la isla.
En declaraciones a la agencia asiática ANI, Abeywardena ha reconocido haberse equivocado durante su entrevista con la radiotelevisión británica BBC, donde había afirmado que Rajapaksa se encontraba a bordo de un buque de guerra que había abandonado las aguas territoriales de Sri Lanka.
Así pues, el presidente del Parlamento ha confirmado que tanto Rajapaksa como su posible sustituto, el actual primer ministro, Ranil Wickremesinghe, se encuentran en territorio ceilandés.
Rajapaksa ha confirmado este lunes a Wickremesinghe que presentará su dimisión al cargo, previsiblemente el miércoles, en un momento en el que el país es escenario de protestas debido al incremento de los precios y falta de alimentos, medicamentos y combustible.
Ahora, el Parlamento ceilandés deberá elegir nuevo presidente para el 20 de julio, según ha anunciado una de las ministras del Gobierno Prasanna Ranatunga y recoge el portal de noticias NewsWire, si bien es cierto que Wickremesinghe deberá prestar juramento como mandatario del país por un periodo limitado.
El primer ministro Wickremesinghe ha asegurado que se encargará de "salvaguardar" la Constitución del país para que "nadie pueda ir más allá y nadie pueda forzar o dictar el Parlamento desde fuera".
"Uno debe escuchar a la gente, pero debe actuar de acuerdo a la Constitución. Sri Lanka necesita un gobierno de todos los partidos. Tenemos que trabajar para ello", ha aseverado el jefe de Gobierno en un comunicado.
Wickremesinghe también ha confirmado que este lunes ha tenido que abandonar su residencia oficial, siguiendo los consejos de la Policía, tras conocerse que un grupo de manifestantes que regresaban de las protestas iban en dirección a su domicilio. El primer ministro ha denunciado que su vivienda ha sido incendiada y que se han perdido "algunos bienes valiosos" como libros y pinturas de la era colonial.
En este contexto, la nación insular se encuentra inmersa en la que es su peor crisis económica desde que se liberó del yugo colonial de Reino Unido en 1948. Las protestas han derivado en el asalto de la residencia oficial del mandatario.
De hecho, este lunes se están registrando largas colas en las calles de la capital, Colombo, donde ciudadanos esperan para visitar el ahora abandonado domicilio de Rajapaksa, según se observa en vídeos publicados en redes sociales por medios locales e internacionales.
A lo largo de este lunes está previsto que Wickremesinghe se reúna con su gabinete antes de que lleve a cabo un encuentro con los líderes de la oposición. En ambas reuniones podría participar por videoconferencia el todavía presidente Rajapaksa.
La revolución popular que ha estallado este sábado en Sri Lanka ha forzado así la caída definitiva de la familia Rajapaksa, después de Gotabaya forzara a su hermano Mahinda a dejar el cargo en un intento superfluo por aplacar las protestas.
El sucesor de Mahinda, Ranil Wickremesinghe, antiguo rival de Rajapaksa y última opción del mandatario para solucionar la crisis, ha acabado dimitiendo horas antes para dar paso a un gobierno cuya principal función será la convocatoria de nuevas elecciones.