WASHINGTON, 27 Oct. (Reuters/EP) -
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ash Carter, ha confirmado este martes que un buque destructor norteamericano navegó a menos de 12 millas náuticas de una isla artificial china en el Mar Meridional, en el marco de una patrulla por la que Pekín ya ha mostrado una enérgica protesta.
Carter, que ha comparecido ante la Comisión de Servicios Armados del Senado norteamericano, se limitó a apuntar inicialmente que el 'USS Lassen' había llevado a cabo operaciones en el mar de China Meridional. Sin embargo, ante la insistencia de los senadores, finalmente ha confirmado que navegó a menos de 12 millas de la isla.
Estados Unidos ya había anunciado el lunes que la Marina enviaría el barco a la zona para patrullar cerca de los arrecifes de Subi y Mischief de las islas Spratly, zonas que quedaban sumergidas bajo el agua durante la marea alta antes de que China comenzara un enorme proyecto de dragado para convertirlas en islas en 2014.
A pesar de las críticas, las autoridades norteamericanas no se plantean poner fin a este tipo de operaciones, conocidas en el argot marítimo como 'paso inocente'. Una fuente militar de Estados Unidos ha adelantado que previsiblemente "será una operación habitual en el mar de China Meridional" y ha recalcado que no debería verse como una "provocación".
"Somos una nación global y necesitamos poder operar donde legalmente podemos operar", ha insistido este portavoz, que ha considerado este tipo de acciones algo "rutinario". Según Washington, buques chinos también navegaron a menos de 12 millas de las Islas Aleutianas, bajo soberanía norteamericana.
El portavoz de la Casa Blanca, Eric Schultz, ha asegurado este martes que no comentaría operaciones militar, pero sí ha sugerido que Estados Unidos volará y navegará allá donde lo permitan las leyes internacionales. "Nuestras operaciones de libre navegación no reivindican ningún derecho específico", ha apostillado.
CRÍTICAS DE PEKÍN
El viceministro de Exteriores de China, Zhang Yesui, ha convocado al embajador norteamericano, Max Baucus, para quejarse por una patrulla que considera "extremadamente irresponsable". Asimismo, ha instado a Washington a poner fin a cualquier acción que pueda perjudicar la soberanía o la seguridad chinas.
"El barco de guerra amenaza la soberanía y los intereses de seguridad de China, pone en peligro la seguridad del personal y las instalaciones y daña la paz y la estabilidad regional", ha recalcado el Ministerio de Exteriores chino, expresando su "oposición total" a los movimientos del barco.
El Ministerio de Defensa chino ha confirmado que le envió señales de alerta al buque estadounidense y ha avanzado que tomará todas las medidas que sea necesarias para proteger los intereses del gigante asiático, según una nota difundida en su página web.
China reclama soberanía de la mayor parte del mar de China Meridional y el Ministerio de Exteriores advirtió el 9 de octubre de que "nunca permitiría una violación de las aguas territoriales del país y su espacio aéreo en las islas Spratly, en nombre de la protección de la libertad de navegación y de sobrevuelo".