El jefe de la Policía filipina asegura que no impedirá que los agentes confiesen sus crímenes a la Iglesia

MANILA, 3 Oct. (Reuters/EP) -

El jefe de la Policía de Filipinas, Ronald dela Rosa, ha asegurado este martes que no impedirá que los agentes acudan a sacerdotes para confesar los supuestos crímenes que han cometido en el marco de la guerra contra las drogas puesta en marcha por el Gobierno de Rodrigo Duterte.

El presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, el arzobispo Sócrates Villegas, reveló el lunes que algunos policías han acudido a la Iglesia buscando protección.

"Sus conciencias les están causando problemas", dijo. "Han expresado su deseo de hablar abiertamente sobre su participación en ejecuciones extrajudiciales", añadió.

Villegas se mostró dispuesto a ayudar a los agentes, si bien subrayó que los sacerdotes solamente podrán actuar "en los márgenes de las leyes civiles y de la Iglesia".

"Puede que la píldora sea amarga pero podemos tragárnosla si es verdad", ha dicho Dela Rosa interrogado por la prensa este martes, recalcando la importancia de que los testimonios que aporten los agentes sean ciertos.

A su llegada a la Presidencia, el año pasado, Duterte inició una campaña contra narcotraficantes y drogadictos que se ha saldado con miles de muertos. Las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos aseguran que se han cometido ejecuciones extrajudiciales, algo que el Gobierno ha negado reiteradamente.

El pasado agosto un adolescente murió a manos de la Policía en el marco de un macro operativo de seguridad provocando una fuerte respuesta popular, la mayor hasta la fecha contra la ofensiva 'antidrogas' de Duterte. El Senado ha abierto una investigación al respecto.