El director general de la Policía de Filipinas, Ronald Dela Rosa
REUTERS / CZAR DANCEL
Actualizado: lunes, 30 octubre 2017 11:35

MANILA 30 Oct. (Reuters/EP) -

El jefe de la Policía Nacional de Filipinas, Ronald Dela Rosa, encargado de dirigir la polémica guerra contra la droga, ha ironizado este lunes con la posibilidad de convertirse en el próximo presidente del país.

Dela Rosa, también conocido como 'Bato', abandonará su cargo en la Policía en 2018 y ha dejado claro con anterioridad que está abierto a postularse para ser senador. Sin embargo, este lunes ha sugerido, por primera vez públicamente, que su meta política podría ser más ambiciosa.

"Esperen a que 'Bato' se convierta en presidente y verán cómo se cuadruplican sus salarios", ha dicho Dela Rosa, en un discurso que ha pronunciado después de una ceremonia de izado de bandera en la sede de la Policía, negando rumores sobre la congelación de las pensiones de los policías jubilados.

Los medios de comunicación de Filipinas han planteado la posibilidad de que De la Rosa sea el sucesor de Duterte en 2022 junto con el campeón mundial de boxeo y actual senador Manny Pacquiao, así como el hijo del fallecido dictador filipino Ferdinand Marcos.

La guerra contra las drogas ha suscitado numerosas críticas en la comunidad internacional, ya que ha provocado en 16 meses la muerte de más de 3.900 personas. Sin embargo, según los datos de las encuestas nacionales, hay un gran apoyo popular a la campaña debido al hartazgo de los filipinos por la delincuencia del país.

Ante el control al que se ha visto sometida la Policía, Duterte ha ordenado que se detengan las actividades para dejar las operaciones en manos de la Agencia Antidroga. La Policía ha negado las acusaciones de los activistas del país, que han denunciado que se están ejecutando sospechosos con el argumento de que, durante los arrestos, iban armados y se resistían violentamente a la acción de los agentes.

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