Campamento de desplazados en Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, tras un bombardeo israelí - Europa Press/Contacto/Rizek Abdeljawad
MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha asegurado que las imágenes del ataque israelí el domingo contra un campamento de desplazados en la ciudad de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza y que ha dejado al menos 45 muertos, son la prueba de que la urbe "se ha convertido en un infierno en la tierra".
"Las imágenes que llegan de Rafá desde anoche son desgarradoras. Entre las víctimas mortales hay niños y mujeres que viven en tiendas de plástico. Muchos resultaron heridos. Otros murieron calcinados. Las imágenes de anoche son testimonio de cómo Rafá se ha convertido en el infierno en la tierra", ha publicado Lazzarini en su cuenta de la red social X.
Además, ha reconocido la "extrema dificultad" de contactar con los trabajadores de la UNRWA en parte porque algunos se encuentran en paradero desconocido, y ha indicado que pueden notificarse más muertes como consecuencia del bombardeo contra una zona "densamente poblada" y que había sido designada por Israel como segura para los civiles.
Tras ello, ha reafirmado el compromiso de la agencia para seguir enviando y repartiendo ayuda humanitaria entre la población a pesar de que cada día esta labor "se vuelve casi imposible" tanto por los continuos ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y del Ejército israelí como por las restricciones de Israel.
"De los 200 camiones con suministros humanitarios descargados ayer en el lado palestino, solo se han recogido 30 debido a las fuertes restricciones de circulación, a los continuos ataques aéreos de las fuerzas israelíes y al lanzamiento de cohetes por Hamás, y a los retrasos y las limitaciones en las rutas que se pueden utilizar. Todos estos son retos y restricciones adicionales que no nos permiten distribuir la ayuda. Estrangulan aún más la operación humanitaria de la que dependen 2 millones de personas en toda Gaza", ha añadido.
Por último, ha recogido las palabras del secretario general de la ONU, António Guterres, para seguir llamando a un alto el fuego, a la liberación de rehenes y a la aplicación de la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para detener la ofensiva israelí sobre Rafá.
El impacto del bombardeo ha sido tal que, según fuentes diplomáticas consultadas por la cadena de televisión Al Yazira, el Consejo de Seguridad de la ONU va a celebrar una reunión de emergencia a puerta cerrada a petición de Argelia para hablar sobre estos ataques.
Diferentes medios palestinos difundieorn imágenes del ataque, donde la mayoría de víctimas son mujeres y niños, mostrando un gran incendio en el campamento y cuerpos de palestinos bajo escombros, carbonizados o mutilados.
El Ejército de Israel se atribuyó la autoría del bombardeo y argumentó que el objetivo era "un complejo de la organización terrorista Hamás en Rafá en el que se alojaban terroristas de alto rango". Las autoridades israelíes aseguraron haber utilizado armamento de precisión y haberse basado en información de inteligencia.
Sin embargo, también reconoció que "como consecuencia del ataque y un incendio que se desató en la zona resultaron heridas varias personas ajenas a los involucrados" y afirmó que está "revisando" el incidente. Tras ello, el fiscal jefe de las Fuerza de Defensa de Israel (FDI) describió el suceso como "muy grave" y recalcó que hay una investigación en marcha.