Archivo - El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini - Europa Press/Contacto/Evan Schneider - Archivo
MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El comisionado general de la Agencia para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha pedido la entrada de combustible y ayuda humanitaria a la Franja de Gaza tras la toma por parte de Israel de la parte palestina del paso de Rafá, uno de los principales corredores humanitarios y que conecta Egipto con el enclave.
"Sin combustible, los camiones no pueden transportar ayuda humanitaria crítica, las bombas de agua dejarán de funcionar y los hospitales que quedan cerrarán. (...) Los cruces deben abrirse para el combustible y los suministros humanitarios deben comenzar a fluir de nuevo a Gaza sin problemas", ha publicado en su cuenta de la red social X.
Asimismo, ha recordado que las organizaciones humanitarias se encuentran luchando "a contrarreloj" para responder a las necesidades de los civiles.
Lazzarini ha respondido así a un mensaje en la misma plataforma del director de asuntos de Gaza de la UNRWA, Scott Anderson, en el que se quejaba de que no estaba fluyendo asistencia humanitaria hacia Gaza tras las operaciones militares de Israel en el paso de Rafá.
"No estamos recibiendo ninguna ayuda en la Franja de Gaza, en la zona del paso de Rafá hay operaciones militares en curso, y ha habido bombardeos continuos durante todo el día. No ha entrado combustible ni ayuda, y esto es desastroso para la respuesta humanitaria", ha añadido.
Cabe destacar que el Ejército israelí ha denunciado este miércoles ocho lanzamientos de cohetes por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra el cruce de Kerem Shalom, en la frontera con la Franja de Gaza, después de que el paso haya reabierto a primera hora de la mañana tras permanecer cerrado por un ataque ejecutado el domingo por la milicia palestina.
La reapertura del paso tiene lugar un día después de que el Ejército lanzara una incursión en la ciudad de Rafá, situada en el sur de la Franja y en la frontera con Egipto, que permitió a los militares tomar el control del lado palestino del paso fronterizo, suspendiendo las operaciones en la zona, incluida la entrada de ayuda humanitaria al enclave.
La operación en el paso de Rafá fue lanzada horas después de que el gabinete de guerra creado en Israel tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás acordara "por unanimidad" seguir adelante con la potencial ofensiva sobre Rafá después de que el grupo islamista palestino afirmara que había aceptado una propuesta de alto el fuego presentada por Qatar y Egipto, argumentando que el texto respaldado por Hamás "está lejos" de las exigencias israelíes.