MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha tomado juramento este sábado a Jeyson Auza como nuevo ministro de Salud en sustitución de Edgar Pozo, que renunció a su cargo por el riesgo que comportaba su contagio de coronavirus, dada su edad avanzada.
Auza asume la cartera en medio de un fuerte rebrote de la pandemia del covid-19, "una nueva ola del coronavirus y el pueblo requiere respuestas inmediatas y no podemos descuidar esta cartera de Estado", ha explicado Arce al justificar el relevo en el acto de posesión del nuevo ministro en la Casa Grande del Pueblo.
Auza, de 40 años, sucede a Pozo, un veterano cardiólogo septuagenario que había anticipado el viernes que renunciaría al cargo tras resultar contagiado por COVID-19.
"Esta lucha contra la COVID-19 no puede centrarse únicamente en el sistema sanitario, pero no importa cuánto hagamos, sin la participación protagonista del pueblo boliviano vamos a estar destinados al fracaso", según declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias boliviana, ABI.
Estamos en una ardua lucha de reactivación económica y tenemos que aprender a vivir con esta enfermedad, dependemos de las acciones de cada uno de los bolivianos, sostuvo.
El cambio del titular de Salud ocurre al día siguiente de que el país registrara 2.573 casos -- la mayor cifra diaria de nuevos contagios de todo el tiempo de la pandemia- - para acumular 183.589 contagios, incluidos 9.571 decesos.
DESAFÍOS
El nuevo ministro de Salud, antiguo presidente de la Confederación de Médicos de Bolivia, una organización paralela al tradicional Colegio Médico, recibió el encargo presidencial de garantizar el éxito de las campañas de detección y vacunación masivas, claves del combate a la pandemia.
Auza dirigió recientemente el servicio de salud del departamento sureño de Chuquisaca, donde, según destacó Arce, ganó gran experiencia en la lucha en primera fila contra la pandemia.
El presidente agradeció el trabajo del ministro saliente, de quien dijo que por su enfermedad ya no pudo participar en varias actividades oficiales en la última semana, y valoró especialmente "su decisión de dar un paso al costado por motivos de salud para dar oportunidad a otra persona que pueda hacerse cargo".
El récord de 2.573 nuevos casos del viernes llegó una semana después de la marca máxima anterior, 2.263 contagios, con lo cual Bolivia ha registrado más de 2.000 casos en un día por cuatro ocasiones desde que la pandemia arribó al país en marzo de 2020.
Con los 183.589 casos positivos acumulados hasta el viernes, incluidos 9.571 decesos, la tasa de mortalidad de la pandemia era de 5,2 por cada 100 contagios, un punto menos que la del año pasado aunque todavía una de las más altas de la región.
La disminución de la tasa de letalidad se debía en gran parte, según el Gobierno, a un fuerte aumento de las pruebas de detección de contagios, a más de 10.000 por día, desde los aproximadamente 2.000 que el país pudo hacer durante la primera ola de la pandemia.