MOSCÚ 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El exmagnate del petróleo Mijail Jodorkovski ha informado, tras su puesta en libertad este viernes, de que solicitó el indulto al Gobierno ruso por "razones familiares", aunque ha precisado que no admite su culpabilidad en las condenas por evasión de impuestos y malversación de fondos por las que ha permanecido diez años en prisión.
Jodorkovski, que en este momento se encuentra en Berlín, se ha mostrado "contento" por su "decisión positiva" de solicitar el indulto al presidente ruso, Vladimir Putin, el pasado 12 de noviembre por "circunstancias familiares", según ha informado la agencia oficial de noticias rusa RIA Novosti.
Sin embargo, el exmagnate ha precisado que "la cuestión de la culpabilidad no se ha planteado". Putin ha firmado este viernes el indulto a Jodorkovski, que tenía pena de prisión hasta agosto de 2014, tras haber anunciado la medida de gracia la víspera en su maratoniana rueda de prensa para hacer balance del año.
El presidente ruso ha justificado su decisión tras recibir la solicitud de indulto en el deterioro de la salud de la madre de Jodorkovski. El exmagnate ha asegurado que su principal objetivo ahora es reunirse con sus padres, mujer e hijos y celebrar las vacaciones.
Jodorkovski también ha agradecido en su comunicado el apoyo recibido por sus simpatizantes, pese a sus problemas con la justicia. "He esperado mucho el minuto en el que pueda abrazar a las personas cercanas y estrechar las manos de todos mis amigos y compañeros", ha subrayado.
El exmagnate ruso ya había expresado sus preocupaciones por la salud de sus padres en anteriores ocasiones. En un artículo publicado por el diario estadounidense 'New York Times' hace un mes detallaba la batalla contra el cáncer de su madre desde que tenía 45 años. "Mi madre ahora tiene casi 80 años y se enfrenta de nuevo al cáncer y más operaciones", afirmó.
Por el momento se desconoce la localización de la madre de Jodorkovski, aunque una televisión rusa ha informado de que en la actualidad se aloja en una escuela para huérfanos de Moscú que fue construida con dinero de la anterior compañía de su hijo, Yukos.
El exmagnate del petróleo siempre ha defendido su inocencia y ha argumentado que los procesos judiciales que ha afrontado en Rusia son una venganza del Kremlin para poner fin a sus aspiraciones políticas y empresariales.