MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha confirmado este sábado su plan de repatriación de solicitantes de asilo ruandeses, medio centenar de los cuales serán devueltos a su país en un plazo de dos semanas a pesar de las críticas de los que describió como "abogados de izquierdas" sobre los peligros a los que se expondrían a su retorno.
"Ya hemos notificado la decisión a los afectados", ha declarado Johnson, consciente de que se va a enfrentar a la "oposición legal de bufetes que se han aprovechado del dinero de los contribuyentes para organizar este tipo de casos", según comentarios al 'Daily Mail'. En abril, durante la presentación del plan, Johnson declaró que el acuerdo "salvará incontables vidas" de ser objeto del tráfico de personas.
El pacto entre ambos países está dotado con 120 millones de libras --144 millones de euros-- y se centrará sobre todo en hombres sin cargas familiares que lleguen a Reino Unido a través de embarcaciones o camiones por el Canal de la Mancha.
Los detalles precisos del plan deben ser aún confirmados, pero, bajo la propuesta, Ruanda se responsabilizaría de las personas que hayan hecho un viaje de más de 6.400 kilómetros, que comenzarían allí el proceso de solicitud de asilo. Si al final este sale bien, podrán instalarse permanentemente en Ruanda.
"Vamos a pelear y conseguiremos que funcione, porque tenemos planes para lidiar con estos abogados de izquierdas", ha aseverado.
El primer ministro británico ha eludido contestar a la pregunta de si Reino Unido estaría dispuesto a revisar la convención europea sobre los Derechos Humanos para cimentar su base legal. "Vamos a ver todo. Nada está fuera de la mesa", ha indicado.
El Ministerio del Interior, que publicó esta semana su propia evaluación del impacto de esta decisión, reconoció algunas "preocupaciones sobre el maltrato al que se enfrentarían algunos migrantes pertenecientes a la comunidad LBGTI que escaparon de su país perseguidos por su identidad.
"Los casos de maltrato no son una situación excepcional", avisó el Ministerio. El año pasado, el Gobierno británico expresó su preocupación por las "continuadas restricciones a los derechos civiles y políticos y a la libertad de prensa" en Ruanda, en una intervención ante Naciones Unidas. No obstante, Johnson ha dicho de Ruanda que es uno de los países más seguros del mundo.
El Gobierno de Ruanda ha precisado que los migrantes "disfrutarán de protección completa bajo la ley ruandesa, un acceso equitativo al empleo y derecho a disfrutar de los servicios sanitarios".