MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha señalado este domingo que las posibilidades de alcanzar un acuerdo con la Unión Europea (UE) en torno al Brexit dependen del "sentido común" de los países del bloque.
"Si sospechan o piensan que hay una posibilidad realista de que Reino Unido puede ser mantenido en el seno (de la UE), eso arrebata claramente mucha de nuestra libertad de negociación", ha sostenido.
Asimismo, ha descartado presentar nuevamente ante el Parlamento el Acuerdo de Retirada negociado entre la UE y su predecesora, Theresa May, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
"La discusión sobre el Brexit se alarga desde hace demasiado", ha reconocido, al tiempo que ha defendido que "la mejor manera" para poner fin a los "exacerbados ánimos" en torno al asunto pasa por concretar el Brexit el 31 de octubre, fecha fijada a tal fin.
Johnson ha descrito además como "deplorables" las recientes amenazas contra parlamentarios británicos a raíz de un encendido debate en Westminster, tras las acusaciones contra él por el lenguaje utilizado durante la sesión.
La sesión del miércoles fue especialmente tensa y se produjeron intercambios de acusaciones sobre traición y abuso de poder. Johnson tildó en repetidas ocasiones de "proyecto de ley de rendición" una iniciativa para pedir un nuevo aplazamiento del Brexit.
Asimismo, retó al líder opositor, Jeremy Corbyn, a presentar una moción de censura, una medida que el dirigente laborista descartó solicitar hasta que el Gobierno no haya pedido a Bruselas un aplazamiento del Brexit.
En este sentido, el 'premier' británico ha dicho que se considera "un modelo de contención" y ha recalcado que "todo el mundo debería calmarse". "Las metáforas militares son antiguas y habituales en términos parlamentarios", ha defendido.
Por otra parte, ha rechazado las acusaciones contra él por un presunto trato favorable a la empresaria y exmodelo estadounidense Jennifer Arcuri durante su etapa como alcalde de la capital, Londres.
La Policía está sopesando si abre una investigación por mala praxis en torno al caso, si bien el primer ministro británico ha resaltado que todo lo que hizo está dentro de la ley. "Estoy orgulloso de todo lo que hice como alcalde de Londres", ha zanjado.