LONDRES 22 Ago. (Reuters/EP) -
Jordania ha abierto su primer centro de trabajo dentro de un campo de refugiados sirios, dando paso a nuevas oportunidades laborales en todo el país para las cientos de personas que viven en Zaatari, el campo de refugiados más grande del mundo, según ha anunciado la Organización Internacional del Trabajo (OIT) este martes.
Más de 800 refugiados en el campo de Zaatari, fronterizo con Siria y hogar de unas 80.000 personas, se han registrado ya en el centro para solicitar empleo, según ha informado la organización.
"Los refugiados ahora tienen un lugar al que acudir en busca de empleos y en el que poder solicitar permisos de trabajo, así como toda la información y atención que necesiten por parte de expertos", ha declarado el coordinador de la OIT en Jordania, Maha Kattaa.
Según datos aportados por el Gobierno de Jordania, el país acoge a 1,4 millones de sirios, de los cuales más de 660.000 están registrados por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Permitir que los refugiados trabajen en los países de acogida resta presión a los servicios sociales de dichos países, favorece el crecimiento de la economía local y aporta a los refugiados un margen de estabilidad económica para poder rehacer sus vidas, ha explicado ACNUR, que gestiona permisos de trabajo y los flujos de dentro y fuera del campo de Zaatari.
"Confío en que el incremento de sirios que están entrando en el mercado laboral tendrá un impacto positivo en la economía local y traerá consigo estabilidad para las familias refugiadas", ha declarado el portavoz de ACNUR en Jordania, Stefano Severe.
Además, a principios de este mes Jordania se convertía en el primer país en emitir un nuevo permiso de trabajo para los refugiados sirios que se abre al creciente sector de la construcción.
El centro, puesto en marcha por el Gobierno jordano, realizará ferias de empleo y dispondrá de servicios de asesoramiento con empresas de todo el país. Además, ya se planea la apertura de un segundo centro cerca de un campo en Azraq, ha asegurado la OIT.