BEIRUT, 9 Ago. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
Jordania se ha convertido este miércoles en el primer país árabe en conceder a los refugiados sirios un nuevo permiso de trabajo con el que pueden solicitar su acceso al sector de la construcción, según ha anunciado la Organización Internacional del Trabajo de Naciones Unidas (OIT).
Los permisos laborales solían ir vinculados a determinados contratos en los que las empresas y jefes pedían la incorporación de trabajadores específicos para desarrollar una actividad concreta. Ahora, son los refugiados quienes pueden solicitar un puesto en la industria de la construcción.
"El sector de la construcción cuenta con un número significativo de personas que trabajan de manera irregular, sin permisos laborales, lo que no garantiza un salario adecuado ni protege de posibles abusos", ha declarado un responsable del Consejo Noruego para los Refugiados, Elias Jourdi.
En 2016, la Unión Europea flexibilizó la normativa comercial con Jordania a cambio de permitir a miles de refugiados sirios acceder a permisos de trabajo y empleos en sus empresas.
"Ahora pueden trabajar en cualquier lugar del país, podrán acceder a mejores trabajos y tener mayores ingresos para mejorar las condiciones de vida de sus familias", ha indicado Jourdi.
En Jordania hay más de 660.000 refugiados registrados, según datos de Naciones Unidas, una cifra que el Gobierno eleva a más de un millón. El país cuenta con el campo de refugiados más grande del mundo, Zaatari, cuya expansión está fomentando el rejuvenecimiento de la economía en el norte de Jordania, antes conocida por el contrabando de todo tipo de bienes, desde ovejas hasta armas y drogas.