MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Jordania, Nasser Judeh, ha rechazado este domingo las críticas de Amnistía Internacional (AI) al país por presuntamente bloquear el acceso a la sanidad a los refugiados sirios.
En sus declaraciones, Judeh ha sostenido que los responsables del informe "deberían visitar Jordania y pasar un tiempo aquí", agregando que "todo el país está reconociendo lo que hace Jordania por los refugiados sirios".
Así, ha recordado que el país ha acogido a 1,3 millones de sirios, con cerca de 640.000 registrados como refugiados. "Cientos de miles de ellos son tratados en hospitales y centros sanitarios jordanos", ha subrayado.
Por último, el ministro de Exteriores jordano ha recalcado que AI debería centrar sus críticas en los países que no están haciendo lo suficiente para hacer frente a la crisis de refugiados, según ha informado el diario local 'The Jordan Times'.
Judeh ha realizado sus declaraciones durante una rueda de prensa con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
"En este momento me gustaría dar las sinceras gracias a su majestad Abdalá II, al Gobierno y al pueblo de Jordania por su compasión, generosidad y buen corazón para apoyar a los refugiados", ha dicho Ban.
El secretario general de la ONU, que ha visitado el campamento de refugiados de Zaatari, en el norte del país, ha expresado su deseo de que una nueva iniciativa financiera de Naciones Unidas y el Banco Mundial "ayude a Jordania a poder convertir los desafíos en oportunidades de desarrollo".
EL INFORME DE AI
En su informe 'Vivir en los márgenes: Los refugiados sirios luchan por lograr acceso a la sanidad en Jordania', la ONG relató los casos de refugiados necesitados de atención médica por heridas sufridas durante el conflicto cuya entrada al país es rechazada en la frontera.
Asimismo, reveló cómo los refugiados sirios que viven fuera de los campamentos quedan al margen del sistema sanitario debido a su incapacidad de pagar las nuevas tasas impuestas en noviembre de 2014 o por carecer de documentación adecuada.
"La gran mayoría de los refugiados sirios en Jordania vive fuera de los campamentos, en zonas urbanas y en la pobreza. Los largos procedimientos democráticos y las tasas adicionales suponen grandes obstáculos para los que necesitan tratamiento médico", dijo el director para Refugiados y Migrantes de AI, Sherif Elsayed Alí.
"Las tasas impuestas por Jordania pueden no parecer altas, pero no son asumibles para la mayoría de los refugiados, que luchan para alimentar a sus familias, por lo que quedan sin la ayuda esencial que necesitan", agregó.
En este sentido, recalcó que "un mayor apoyo internacional en la forma de nuevos lugares de reasentamiento para los refugiados y mayor ayuda financiera podría suponer un mundo, al permitir a las autoridades jordanas reforzar el sistema sanitario y retirar las barreras".
AI recordó que, a finales de 2015, sólo se habían satisfecho el 26 por ciento de las peticiones de financiación a nivel sanitario del Plan de Respuesta de Jordania a la Crisis Siria, lo que ha provocado que el 58,3 por ciento de los adultos sirios con enfermedades crónicas no tengan acceso a medicinas y otros servicios.
Así, manifestó que, de los 630.000 refugiados sirios registrados en el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Jordania, 117.000 viven en tres campamentos, mientras que el resto lo hace fuera y necesita documentos especiales.
Los refugiados que han abandonado los campamentos de forma no oficial o que han vuelto a Jordania tras viajar a Siria no pueden obtener esta documentación, por lo que no pueden acceder tampoco a los servicios sociales.