ACNUR aplaude que las autoridades hayan incluido a los refugiados en su programa de vacunación
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Jordania ha anunciado el fin del toque de queda nocturno decretado durante los viernes y la reapertura de las guarderías y otros centros educativos a partir del 7 de febrero debido al descenso de los casos de coronavirus en el país asiático.
El portavoz del Ejecutivo jordano, Alí al Ayed, ha resaltado que el toque de queda nocturno durante los días de diario continúa en pie, mientras que el ministro de Sanidad, Nazir Obeidat, ha sostenido que la reducción de las restricciones se debe a una mejora de la situación epidemiológica y el inicio de la campaña de vacunación.
"Estamos aún en el corazón de la batalla", ha recalcado sin embargo Obeidat, quien ha pedido a la población que siga respetando las restricciones existentes, tal y como ha recogido el diario 'The Jordan Times'.
Por su parte, el ministro de Educación, Taisir Nueimi, ha recalcado que a partir del 7 de febrero reabrirán sus puertas las guardarías y las clases de los cursos entre tercero y decimosegundo, mientras que el resto continuarán las clases de manera telemática. Asimismo, las clases tendrán que tener entre 15 y 20 estudiantes y garantizar que se respetan las distancias, lo que será controlado por inspectores del sistema sanitario.
Las autoridades jordanas iniciarán además a partir del 15 de febrero una fase de reapertura en tres fases que se prolongará hasta el 1 de marzo y que permitirá el reinicio de operaciones en hoteles, piscinas, salas de cine y parques.
La campaña de vacunación arrancó el miércoles en Jordania y estará centrada en sus primeras etapas en las personas de avanzada edad y los trabajadores sanitarios, que han sido incluidos en los grupos prioritarios para recibir las inoculaciones.
En este sentido, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha destacado que el país se ha convertido en uno de los primeros del mundo en empezar a vacunar a los refugiados contra la COVID-19, después de que Raia al Kabasi, una refugiada iraquí en Irbid, fuera la primera en ser inoculada.
"Una vez más, Jordania ha demostrado un liderazgo y solidaridad ejemplares al acoger a personas refugiadas. El país ha incluido a los refugiados en todos los aspectos de la respuesta de salud pública a la pandemia, incluida la campaña nacional de vacunación, demostrando cómo se debe hacer si queremos mantener a todo el mundo seguro", ha dicho el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
"Hago un llamado a todos los países para que sigan el ejemplo e incluyan a los refugiados a la par que sus nacionales en sus campañas de vacunación y de acuerdo con los principios de asignación del (mecanismo) COVAX", ha señalado.
En este sentido, ha recordado que las autoridades nacionales son responsables de las respuestas en materia de sanidad pública y la vacunación contra la COVID-19 y ha reiterado su defensa de la inclusión equitativa de los refugiados, desplazados y apátridas en estas campañas de vacunación.
"La gran mayoría de las personas refugiadas del mundo son acogidas en países de ingresos bajos y medios. La comunidad internacional debe hacer más para apoyar a los gobiernos anfitriones en el acceso a las vacunas. El acceso global y equitativo es lo que en última instancia protegerá vidas y detendrá la pandemia", ha zanjado Grandi.
Jordania confirmó el miércoles en su último balance 1.122 casos y 15 muertos en las 24 horas anteriores, lo que sitúa los totales en 310.968 y 4.091, respectivamente, desde el inicio de la pandemia.