NUEVA YORK, 16 Sep. (Reuters/EP) -
Un juez de Estados Unidos ha rechazado este viernes un intento del capo mexicano Joaquín 'El Chapo' Guzmán por desestimar los cargos de conspiración para el narcotráfico internacional, ya que su extradición a Brooklyn se habría realizado de forma irregular.
Si bien no cuestionaron los méritos del caso, los abogados de Guzmán sostuvieron que las acusaciones violan el tratado de extradición entre Estados Unidos y México, debido a que las autoridades mexicanas acordaron inicialmente extraditar a su cliente sólo al sur de California o al oeste de Texas.
Los abogados cuestionaron que México haya aprobado tan rápido que las autoridades estadounidenses trasladaran a Guzmán a Brooklyn en la ciudad de Nueva York para que enfrente cargos distintos a los señalados en su extradición, lo que viola el principio de especialidad.
Sin embargo, el juez de distrito Brian Cogan ha asegurado en una breve orden que Guzmán no tiene derecho legal a apelar que las acusaciones se presenten en Brooklyn, debido a que México no lo ha objetado.
Cogan también ha señalado que el tribunal de apelaciones de Manhattan, cuya jurisdicción incluye al tribunal de Brooklyn, ratificó este principio a finales de julio en un caso no relacionado.
"Aquí no hay protesta ni objeción de México, no hay una provisión expresa en el tratado de extradición entre Estados Unidos y México", ha señalado Cogan. "Por lo tanto, se niega la moción del acusado para desestimar los cargos basándose en una presunta violación al principio de especialidad", ha añadido.
Michelle Gelernt, una defensora pública federal que representa a Guzmán, ha asegurado en un correo electrónico que su oficina está "decepcionada, pero no sorprendida" con la orden.
"Nosotros aún creemos que los derechos del señor Guzmán bajo el tratado fueron violados, y dado que otras cortes del circuito dan al acusado el derecho de objetar las violaciones a los tratados de extradición, espero que la Corte Suprema decida este tema en favor del señor Guzmán", ha afirmado Gelernt.
Los fiscales acusaron a Guzmán, de 60 años, de dirigir una operación global de tráfico de cocaína, heroína y metanfetaminas como líder del cártel de Sinaloa, y de jugar un papel clave en la violencia del narcotráfico en México, que ha dejado más de 100.000 víctimas mortales.
Guzmán se enfrenta a la cadena perpetua si es hallado culpable y ahora se encuentra detenido sin derecho a fianza.