WASHINGTON, 16 Abr. (Reuters/EP) -
El juez de Inmigración estadounidense Michael Straus ha rechazado la posibilidad de expulsar a Mohammed H. Khalid, un convicto de terrorismo residente en Estados Unidos, a su país de origen, Pakistán, ante el riesgo de que sea torturado.
Straus argumenta que "es más probable que sea torturado por funcionarios que que no lo sea si es devuelto a Pakistán", según el escrito judicial, fechado el 8 de abril, aunque no ha sido hecho público hasta última hora de este viernes.
"Es una gran victoria. Los jueces de Inmigración hacen esto en el uno por ciento de los casos cuando alguien alega que podría ser torturado si es devuelto", ha destacado un abogado de Khalid, Wayne Sachs.
Khalid, residente en Maryland, es el individuo más joven condenado por terrorismo en Estados Unidos. Khalid se instaló junto a su familia en Baltimore cuando aún era un adolescente y fue detenido en 2011, con 17 años, por su implicación en una trama para asesinar a un artista sueco considerado blasfemo por el Islam por representar la cabeza de Mahoma sobre un perro.
El acusado se declaró culpable del cargo de terrorismo y cooperó con el FBI en más de una veintena de ocasiones, lo que permitió a las fuerzas de seguridad aprender a combatir a los yihadistas en Internet. Sin embargo, tras cumplir los cinco años de condena, en 2015, las autoridades estadounidenses iniciaron el proceso de deportación a Pakistán.
El juez Straus recoge en su dictamen que Khalid padece el síndrome de Asperger, un desorden autista que puede afectar a sus capacidades comunicativas y de concentración. Khalid "teme que la falta de contacto ocular y comunicación no verbal haga creer a las autoridades de Pakistán que está ocultando algo, lo que provocaría más torturas", explica el juez.
A pesar de haber cumplido la condena, Khalid sigue bajo custodia a la espera de un dictamen sobre si puede vivir en el país o ha de ser deportado, ha señalado Sachs. Ahora tiene 22 años.
Khalid era un buen estudiante de secundaria, aunque sin mucha interacción social, cuando conoció a Colleen LaRose, 'Yihad Jane', quien le introdujo en un plan para asesinar a Vilks. LaRose se ha declarado culpable de terrorismo y cumple una condena de diez años de prisión.
El líder de la trama, según la Fiscalía, Alí Damache, un argelino-irlandés, atrajo a LaRose hasta Europa con la promesa de la yihad y el matrimonio. Damache fue detenido en diciembre en España a petición de Estados Unidos y está en proceso de extradición.