WASHINGTON, 13 Feb. (Reuters/EP) -
El juez federal James Boasbeg, del Tribunal de Distrito de Washington DC, ha rechazado un recurso de las tribus indias de las reservas de Dakota del Sur que pedía paralizar la construcción del oleoducto Dakota Access porque la obra les impediría practicar sus rituales religiosos en el lago Oahe, que consideran sagrado.
Las tribus siux de las reservas de Río Cheyene y Standing Rock pedían una moratoria en la construcción con el argumento de que las aguas del lago "son sagradas", ha explicado uno de los abogados de los indios, Matthew Vogel.
"La presencia de una tubería, no solo su construcción, sino también el posible paso de petróleo por esa tubería impediría el libre ejercicio de nuestras prácticas religiosas", ha añadido Vogel. Por ello, pedirán al juez Boasbeg la suspensión cautelar de la construcción.
Uno de los miembros de la tribu de Standing Rock, Chase Iron Eyes, ha explicado que además el proyecto provocaría perjuicios económicos a los indios.
La semana pasada, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército autorizó la conexión final del Oleoducto Dakota Access (DAPL, por sus siglas en inglés), respaldado por una orden del presidente Donald Trump.
Solo faltan unos 335 metros para completar el oleoducto, pero estos se encuentran bajo el lago Oahe, en la cuenca hidrográfica del río Misuri y las empresas implicadas esperan que en mayo pueda estar funcionando este conducto para llevar el petróleo de Dakota del Norte hasta el medio oeste y las refinerías del golfo de México. El oleoducto medirá casi 1.900 kilómetros.
Sin embargo, miles de indios y activistas ecologistas se han concentrado para protestar contra el oleoducto y denuncian el peligro de vertidos. Tras las movilizaciones, el presidente Barack Obama paralizó el proyecto y pidió más estudios medioambientales, pero la llegada de Donald Trump ha reactivado las obras.